Un jury innecesario. Si algo innecesario ha ocurrido en el tiempo transcurrido desde la muerte de Lucía Pérez, es suspender y llevar a jury a los dos magistrados que fueron parte del primer juicio. Innecesario, porque en aquella oportunidad, los jueces habían efectivamente condenado a los encartados, si bien no como se pretendía ideológicamente en el contexto de las mentiras expuestas por la fiscal María Isabel Sánchez o como pretendió la carga acusatoria. Lo cierto es que, con la jubilación de Aldo Carnevale, los que han quedado bajo la instancia del jury son Facundo Gómez Urso y Pablo Viñas. Por absurdo que parezca, medios de diversos colores ideológicos siguen repitiendo que los acusados fueron absueltos, cuando no es así. Por el contrario, fueron condenados, y no de modo leve. A ver: no es que hayan sido favorecidos; simplemente, no fueron condenados por algo que no ocurrió, y que aún hoy, mendazmente, se sigue repitiendo mediática y políticamente. Si el derecho es sentido común, no debería haber condena alguna contra los jueces.
Cruces y debates por la literatura escolar. El cruce de acusaciones que embarga a la política bonaerense por los libros distribuidos por la Dirección General de Escuelas de la provincia de Buenos Aires llegó a su pico máximo al ser expuesto a través de su cuenta de X por la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien replicó párrafos del libro Cometierra, exigiendo el inmediato retiro del mismo. La respuesta del gobierno de PBA fue redoblar la apuesta y convocar a lecturas masivas del texto en los colegios.
Scioli: un impresentable con cuentas que rendir. El gobierno, y en particular el presidente, hablan de ética y dignidad. Curioso: los conceptos aplican a unos, pero no a otros. El caso de Daniel Scioli, es paradigmático: funcionario todo terreno, ancla en Turismo desde donde construyó, en los años de la debacle de la convertibilidad, un discurso y visibilidad que lo llevaron a la gobernación de Buenos Aires. Indigno como pocos, ha mutado tantas camisetas que se hace difícil seguirle el camino. Con causas pendientes por hechos de corrupción a su paso por la gobernación durante ocho años, la de mayor impacto es la que refiere a la inundación en 2006 de la ciudad de La Plata.
Investigación en curso. Daniel Scioli ha gozado de una protección enorme en la provincia, pero todo está aún abierto: el abogado Federico Bojanovich lleva adelante una dura carga procesal para demostrar que hubo fraude con los fondos públicos afectados a obras que hubieran evitado, o minimizado, la tragedia que se llevó la vida de ochenta y seis personas; aunque en otra causa se sostiene que las víctimas fueron muchas más, y que se oculta y manipula la información por parte de las autoridades. Una conducta criminosa protegida.
El repudiado Juan Antonio. López Cazorla parece decidido a quedar en la historia como el hombre que le puso fin a la exitosa política de las cuotas individuales transferibles de captura que, durante los últimos 15 años, le permitió a la industria pesquera nacional crecer con previsibilidad e inversiones sin destruir los recursos del mar Argentino. Ante tanto desaire, sorprende la pasividad de los actores del sector: presentar notas y dar entrevistas es lo políticamente correcto, y parecen no darse cuenta de que este gobierno habla en otro idioma. La propuesta de renovar el régimen sólo por un año, es una tomada de pelo: ni el contrato de alquiler de un local se hace por un plazo tan breve. Hablamos de una industria donde las inversiones se planifican a 30 años. Juan Antonio no parece darse cuenta de que las consecuencias pueden ser desastrosas, y que el sayo no le va a quedar a otro más que a él.
Contate uno de martilleros. El presidente del Colegio de Martilleros de PBA pasó por la ciudad y dejó un chiste buenísimo: dice que, para evitar estafas ante los alquileres de temporada, la mejor garantía es revisar qué profesionales se encuentran habilitados a través del Colegio de Martilleros de Mar del Plata. Revisen bien porque —por lo menos, en la base de datos que está publicada en línea— todavía les siguen figurando algunos personajes más que repudiables.