30 años tarde. En 1994, la Liga Marplatense de Fútbol presentó un proyecto para tomar en concesión el Estadio Mundialista —hoy Minella— por 10 años, ofreciendo cerrar el mismo con un techo operable de apertura y cierre con tecnología holandesa. El mismo contaba ya con financiación a través de un crédito de Creddit Agricole y la bendición de la AFA, liderada entonces por Julio Grondona. No fue posible. Sería largo de contarlo aquí, pero básicamente las mismas fuerzas que hoy reciben abrazos, distinciones y besos por parte de la conducción política local actual, lo impidieron por una mezcla de avaricia y torpeza. En una coincidencia de tiempo y espacio, el Honorable Concejo Deliberante votó la licitación para la concesión del estadio —hoy muy deteriorado luego de 30 años de abandono— al tiempo que también distinguía a Jorge Bosco por su enorme aporte al deporte y al desarrollo social de la ciudad. 30 años tarde.
Nos dicen, y agradecemos. «José Luis y equipo: una vez más han demostrado que están más allá en lo referente a profesionalismo y compromiso para con la ciudadanía. Me llamó Gonçalvez y hablamos de la problemática de la seguridad en el sector de La Perla y en general, lamentablemente, más allá de la gentileza , queda la realidad de estar a la buena suerte en lo referente a la “respuesta y apoyo” por parte de quienes deben proteger al ciudadano de bien que paga impuestos. Una vez más, gracias por el compromiso y profesionalismo que ponen en su gestión. Si no nos comunicamos les deseo muy felices fiestas y lo mejor, no solo para el próximo año, para todos los momentos!!! Atte S.M.» Lo que sabemos hacer: estar al lado de la sociedad.
Axel en fuga. Nuestro patético deforestado mental se explayó sobre su confuso pensamiento y, gracias a su delirar, ahora nos anoticiamos que «sin Estado no hay verano». Preocupa… a ver si, como Nicolás Maduro, declara que es invierno y la navidad se celebra en Junio. Presentó el Operativo SOL en Miramar y los marplatenses agradecemos que por tres días no nos cerraran la circulación por la costa para el mismo circo mentiroso de décadas. Axel debiera tomar nota: no pudo ni hacerse presente en el Complejo Vucetich porque una miríada de vecinos lo estaban esperando para reclamar por IOMA y la inseguridad. Diletar en medios abonados es una cosa, otra es el mundo real.
Fernanda y Mínimo, una complicidad sonsa. Se muestran como eternos adolecentes, y todo es grandes sonrisas. Detrás del escenario, los acosa la realidad de los bajos resultados en las encuestas y el rechazo de antiguos socios o compañeros de ruta. Mínimo toco la batería, jugó al futbol y algunas naderías más. De política, nada. Un pasacalle decía con crueldad «Fernanda Derrota Raverta». No son los likes, es la gente.
Lejos de las luces, fuertes sombras. La decisión de Axel Kicillof de armar un 911 de última tecnología en el Complejo Vucetich alejó definitivamente la posibilidad de integrar el sistema con el COM municipal. Quizá sea el tiro de gracia para el Centro de Monitoreo que viene a menos cada día. La falta de presupuesto no sólo afecta la cantidad de operadores frente a las pantallas, sino que hay cada día menos domos y cámaras en funcionamiento: se están canibalizando domos de vigilancia para sostener el funcionamiento de otros en puntos considerados neurálgicos. Mucho decorado y poco sostén real.