Malas lenguas 1430

Kicillof, el nuevo De La Rúa I. Los hechos recientes que llevaron a la falta de acuerdo en la Legislatura bonaerense y que determinaron que la provincia no tenga presupuesto 2025 tienen como lectura de fondo la pelea ya cerril entre Axel Kicillof y Máximo Kirchner, léase, La Cámpora. Facundo Tignanelli, referente clave del armado provincial de la organización en la provincia, articuló y dictó la letra que, tweet a tweet, marcó el debate entre legislador de la oposición y el diletante gobernador provincial. Se comprende, ambos han sido compañeros de ruta no tanto tiempo atrás.

Kicillof, el nuevo De La Rúa II. La dirigencia provincial se hartó del pequeño soviético mal ilustrado y su elenco de diletantes con ambiciones presidenciales. Siempre corto de entendederas, el ex intendente de la ciudad, el impopular Cospelito, fue la figura política más relevante del acto realizado en Mar Chiquita en donde el orate nativo de Dolores afirmó que «Kicillof marcó la agenda de la oposición a Milei». Seguramente El Gordo Dan y John deben haber perdido el sueño ante la cita.

John, El Gordo Dan y las Cripto. Ambos escuderos del fenómeno barrial traducido al Japonés han jurado perseverar hasta la muerte en la defensa del hombre al que le han consagrado su vida. Esta semana van a estar a prueba, porque la caballada contra el presidente por el tema del fraude de la criptomoneda $LIBRA será intensa. En la idea de colocar al presidente como eje y figura del cambio, a los genios se les dio por asociarlo en imagen y texto con los responsables de esta compañía. El entuerto va a marcar el año.

Cripto y maniobras dudosas. Según consigna Clarín: «La historia de la cripto $LIBRA comienza el pasado 20 de octubre, cuando el presidente Milei mantuvo una reunión con un emprendedor llamado Julian Peh, cofundador de KIP Network Inc, una empresa que trabaja con la Web3 y proyectos de Inteligencia Artificial (IA)». De ahí el valor del producto de Peh subió como cuete de buzo para desplomarse horas después. El  experto Leonardo Cositorto señaló que a Milei le hicieron una cama y que su pecado es no dimensionar la influencia que tiene. A John se le escapó la liebre. ¿Habrá consecuencias?

Recalculando. La industria pesquera atraviesa una fuerte crisis: cada marea de pesca —cada vez que un buque sale de puerto, pesca y regresa— le está arrojando al extracto fresquero una pérdida aproximada de $17 millones. En medio de dicho contexto, las cámaras que nuclean a las empresas del sector se sentaron a hablar con quienes manejan el servicio de la estiba para negociar una baja en los precios. Algunos proveedores —como Moscuzza Redes— ya la vieron y acordaron valores más competitivos. ¿Se sumarán otros gremios del sector? Hay que avivarse y reacomodar, antes de que el temporal se los termine llevando puestos a todos.