
De justicia y miserias. En estas semanas, dos noticias impactaron en aquellos que creen que el servicio de Justicia debe ser la vertical de la moral pública: Primero, la ratificación del proceso al ex juez federal de cámaras Jorge Ferro que, tras tantas vueltas, deberá enfrentar un juicio por sus actos impropios y violatorios del Código Penal. No está solo: Martín Poderti —quien registra el increíble hecho de ser un magistrado al cual le allanaron su despacho en el marco de una causa por el robo de bienes de secuestro— recibió la noticia de que la Cámara Federal de San Martín ratificó plenamente y sin escapes las impetraciones de primera instancia. Será de buen gusto ahora que el lento Consejo de la Magistratura actúe y suspenda.
De miserables y escapes oportunos. En su momento, fue un actor central de la trama que buscaba fraguar una causa falaz en contra de Pedro Federico Hofft. Quedó confeso en una grabación en la que un hijo del magistrado lo llevó a revelar que sabía que su padre no era responsable de nada impropio o delictual en los años del proceso. Así y todo, el sistema lo protegió y lo envió fuera del distrito judicial Mar del Plata. Hablamos de Claudio Kishimoto, hoy fiscal en Paraná, quien se disgusta procesalmente por la exoneración de productores acusados de provocar incendios en aquella zona. Leer declaraciones de este personaje, que debería estar —cuando menos— exonerado, como la voz de a conciencia pública, asquea.
De paros, dichos e insultos. Es un actor ignoto, pero jode. Se trata del secretario general de la CGT local, José Luis Rocha, quien suele estar en las páginas de corte, pegue, y pago, habitualmente perorando contra el presidente Milei. Aturullado por el fracaso del paro en Mar del Plata, atribuyó el mismo al hecho de que el transporte funcionó normalmente. Y sí: si la gente no se siente presionada, hace lo que sabe hacer, trabajar, algo que difícilmente entiendan estos «representantes de los trabajadores» que hace años que se disociaron del mundo del trabajo. Es como el ex secretario general de los Casineros, Daniel Rodríguez —de larga vida acollarado al presupuesto público— que pide un peronismo unido para sacar el país adelante. Ya ha estado unido el peronismo, y sólo han logrado hundirnos cada vez más. Hechos.
De lágrimas y logros. Así fue la exposición del CEO de YPF Horacio Marín, emocionado hasta las lágrimas citando a su abuela, su madre y su origen humilde. Dijo: «mostramos en el Investors Day que estamos en camino a hacer una compañía que operará 2 millones de barriles de operaciones, de los cuales 1 millón serán propios. Tenemos un programa muy claro, que todos los que trabajamos en la empresa conocemos. Vas a una estación de servicio y todos entienden qué es el plan 4×4. YPF está liderando la industria, y cuando lleguemos al objetivo final de los USD 30.000 millones de exportaciones, la contribución de todos los empleados de YPF habrá sido muy fuerte. Tenemos un proyecto que es imbatible desde todo punto de vista». Lo que viene, más allá de quién presida en los próximos años, será venturoso para el país.
Diciendo lo que hay que decir. Es español e hizo la américa con la actividad pesquera en la Patagonia. Salió a hablar del presente y no se guardó nada, señaló —en referencia al conflicto con el SOMU—: «En la última negociación, hace cinco años, tiraron 500 mil kilos de langostino en Madryn. Terminé enemistado con Carlos Liberman (ex subsecretario de Pesca), que me llamaba para amenazarme. Desde entonces, me eché para atrás. Peleen solos. Si lo que acuerdan me interesa, firmo. Yo ya no me meto». No fue lo único, en voz alta y clara apuntó: «El año pasado pagué 650 millones de pesos en aportes al SOMU. Calculé que el sindicato recauda unos 12 mil millones al año. ¿Dónde están esos millones? Tienen la obra social quebrada». Y apuntando al punto crítico del conflicto en el sur, dejó en claro qué pasa en el sector: «No se vende. Tengo 3.000 toneladas en cámaras. Los recibos de sueldo muestran que un marinero del SOMU en una marea de 20 días ganó 10 millones de pesos brutos. ¿Yo qué culpa tengo de que el Gobierno les retenga una parte?”. Clarito.