
De críticas y enojos I. Haber dado a conocer los videos de la toma del local de la cadena de cafeterías De Top Cake por parte de una patota de supuestos gastronómicos a través de la transmisión de streamming de la FM 99.9, que se emite por la web fm999.info y replica en Facebook y X, provocó la ira siempre descontrolada del secretario general de UTHGRA Mar del Plata, Pablo Santín. El pobre infeliz recurre a una idiotez propia de él cuando le dice al director de este medio, José Luis Jacobo, «me criticás porque me pediste plata y no te di». Vaya cuestión, se ve que Santín reparte mucha plata y que por eso hay una suma de páginas digitales de noticias que no publican, callan y no dicen lo que hay que decir. Si la lógica es que Jacobo dice y publica porque pidió plata y no le dieron, entonces los demás callan porque pidieron plata y sí les dieron, ¿no?
De críticas y enojos II. Santín es patológicamente mentiroso: habla en detrimento del director de este medio mirándose al espejo. Dice haber enviado carta documento —sí, parece una versión contemporánea de Moria Casán y su «envíe carta documento»— y dice que no da domicilio cierto. Vaya cuento. Moreno 3527, primer piso. Es la puerta blanca justo frente a la del ascensor. Santín dice que va a querellar. Bien, el director de este medio se va a presentar y a dar cuenta legal de estos dimes y diretes y en el ámbito de Tribunales se tendrán que establecer las verdades publicadas. El zangolotudo es inviable como dirigente, y Barrionuevo lo sabe.
Críticas falaces. El ex intendente conocido popularmente en la ciudad como Cospelito funca de diputado provincial y dice estar ahuecado en el ala del impresentable gobernador Kicillof. Tanto, que ha aseverado que él «le maneja la billetera». No sabemos cuál. Eso sí: hace bardo y señala que el gobierno está matando a la pesca. El gobierno nacional, claro está. Podría colaborar y darle circulación al proyecto que busca declarar la emergencia de la actividad a nivel provincial, y no seguir cajoneándolo como hasta ahora.
Inseguridad. Está a full en Mar del Plata: los barrios claman y la provincia no responde. En zonas como San Carlos, La Florida o Coronel Dorrego los vecinos dicen estar abandonados y ya se organizan por la suya. Vamos a tener una desgracia de aquellas, si esto sigue así.
Apelando I. El marplatense Roberto Mazzoni valientemente se opone al sobreseimiento dictado por el juez Ariel Lijo en la causa que se investiga el supuesto delito de trata de personas y suministro de estupefacientes por parte, entre otros, de los empresarios Alejandro Roemmers y Juan Matías Barreiro. A pesar de los abundantes testimonios, Lijo sigue pretendiendo meter todo debajo de la alfombra, por lo que Mazzoni está pidiendo apartarlo de la causa, junto con el fiscal.
Apelando II. Las estrategias para tratar de hacer zafar a Roemmers, Barreiro y demás acusados, son de manual: se trata de atacar a las víctimas y su credibilidad, una actitud inaceptable por parte de un juez o un fiscal. Al respecto, Mazzoni dijo categóricamente: «el Juez cruzó límites que nunca debió expresando ante periodistas que lo consultaron por el fallo, descalificantes opiniones personales hacia mi persona, que permiten evidenciar prejuicio, animosidad y hasta un sentimiento disvalioso que evidentemente han afectado su juicio al momento de resolver». Clarísimo.