De gira I. No será fantástica, pero sí es de fantasía: la gira por la quinta sección electoral que ha iniciado Guillermo Montenegro junto a la edil Cecilia Martínez es un ejercicio de fantasía política con el hombre que decía que su lugar en el mundo era San Isidro, que luego anunció que se quedaba en Mar del Plata hasta el fin de sus días y que ahora, asumido mileísta, promete ser la pieza esencial para vencer a un kirchnerismo que ya está vencido.
De gira II. Y decir que el kirchnerismo, ya está vencido, es algo más que una expresión: partido entre los acólitos de Kicillof y los tiracaca de Mayra Mendoza, ya no pueden ni articular una campaña en común. El apagón en la ciudad de La Plata marcó el punto más alto de la locura que rodea a este fin de época. Las listas son un pegote entre gente que se desconfía y se buchonea todo el tiempo en los medios.
De capitanes y embarcados. La salida de dos buques congeladores a la pesca de langostino se vendió como una señal del final de la crisis en el sector. Nada que ver: la armadora en cuestión es campeona en materia de evasión y pago en negro. Habría que recibir a los buques con infantería de ARCA para que este acuerdo espurio implosione legalmente.
Mentiras mentirosas. A través de cuentas tanto de Instagram como de X se publicó una falsa denuncia sobre una supuesta afectación ecológica al puerto de Mar del Plata. En la idea de cortar y pegar, nadie preguntó, nadie analizó, y le dieron rienda suelta al tema castigando al presidente del Consorcio Portuario y a su hada madrina, Fernanda Montoto Raverta. La imagen tomada desde un dron, afirmaba que se había derramado arroz en el lugar en el que descargan el arroyo Del Barco y los efluentes de la Central 9 de Julio. Es cuestión de hacerse las preguntas básicas: qué, cuándo, por qué y para qué. Si ha buena fe, claro está.
Historia viva. Hoy, mientras se están gastando dineros ingentes para demonizar una obra sobre la costa de Mar del Plata, es oportuno recordad que, la primera construcción en propiedad horizontal realizada por marplatenses allá por 1950, tuvo como ingeniero a Nino Ramella, y que el maestro mayor de obras y constructor, fue Pascual Santella. Las vueltas del destino…