Corridas y cambios. Dicen que se terminó la historia de que el Concejo Deliberante es la escribanía del Ejecutivo comunal, pero parece ser que entre el dicho y el hecho hay una distancia. La conducta desplegada por los ediles radicales Mario Rodríguez y Cristina Coria, al abstenerse en el voto de la comisión de Deportes, permitió que el expediente relativo a la Copa Davis fuera aprobado y ahora sigue su camino a Legislación y Economía. La cuestión desató mar de fondo en el bloque de la UCR, en el que había posiciones divididas, por la necesidad de no quedar como los que impidan la concreción de la Davis en la ciudad. Torpeza si las hay, ya que la realización del evento no está en peligro. Lo que el expediente demuestra, en realidad, es que Gap/Perogrullo/Cospelito nuevamente miente. No es cierto que la Davis no le cueste un peso a la ciudad: ya suma dos millones, y la cuenta sigue. No hay gran venta de entradas, y encima, el contrato que propone la Asociación Argentina de Tenis es algo así como “todo para mí, nada para vos”.
De logros y falencias. Un informe llegado hasta esta redacción revela el estado calamitoso de las salas de salud que dependen de la gestión municipal. Los últimos meteoros climáticos dejaron unas diez salas en condiciones más que lamentables: techos agujereados, agua ingresando a raudales a las instalaciones, destrucción de mobiliario y equipamiento, y problemas durante horas por la destrucción completa de material médico. Y nadie dice nada. Todos miran para otro lado.
Indiferencia e impunidad. Es notable la indiferencia general imperante ante el atropello que en la justicia se hace de cosas que deberían ser sagradas, como lo es la presunción de inocencia hasta demostrar lo contrario. Es el caso de lo que ocurre en la llamada causa CNU. Hace unos días se entregó, “harto de estar prófugo”, Raúl Viglizzo. En representación de Viglizzo, el abogado Horacio Insanti señaló: “Sostengo lo expresado, por cuanto diga lo que diga mi cliente en su defensa en esta instancia y etapa procesal al menos, las resoluciones de mérito en su contra a dictarse ya están dictadas, y a título ilustrativo y como mejor prueba de ello, refiero que cuando se dictó su detención, se lo hizo casi exclusivamente sobre la base de la imputación vertida en su contra por la señora Mirta Masid, quien luego y ante estos mismo estrados se desdijo con relación concreta a la imputación contra mi cliente. Dijo, y consta en el acta y en la grabación, que el profesor Viglizzo no está dentro de las personas que ella imputaba y que, sin embargo luego, y cuando personalmente hablé con el entonces juez, Dr. Rodolfo Pradas, me respondió que para él, ello era irrelevante y que igual se le seguían imputando los homicidios que determinaban su orden de detención y captura. Que ello es así y seguirá siendo así, por lo cual se desdiga o no la única testigo que lo imputaba en los homicidios, diga lo que diga mi cliente en su supuesta respetada defensa, la prisión preventiva en su contra está dictada y confirmada por la Excma. Cámara de Apelación, en la esperanza esta defensa de que en los tiempos venideros y el debate oral eventualmente a realizarse permitan hacer justicia con este hombre de bien que hoy se presenta ante estos estrados”. Es decir, nada importa; sólo probar lo ya establecido previamente, a como dé lugar. Igual que en los tribunales soviéticos de Stalin, algunas causas parecen tener un solo camino posible y de ida: la condena.