Malas lenguas 953

Flo,el dueño de todo. Para el funcionario del BAPRO, fue un momento de lo peor. Era un mandado sencillo: concurrir al Hotel Provincial con la papelería de un crédito pyme promocionado a tasas del 18% anual para la firma Emprendimientos Terminal SA -ya de por sí una aberración que a dicho emprendimiento se le dé un crédito de estas características que es para pymes y micropymes-. Lo peor comenzó al advertir Florencio Aldrey Iglesias que en la papelería debía describir detalladamente propiedades, créditos en curso, deudas bancarias y firmar la aceptación de adhesión, así como el personal de la empresa, a las tarjetas de la entidad financiera bonaerense. El pequeñín galaico estalló en furia: con gritos destemplados cruzó las páginas (no puso un solo dato), exigió que se le evitara la molestia y estampó una gigantesca firma señalando que “él y sólo el” es el dueño de todo. En fin… Finalmente pidió -y logró- que el crédito de marras -con el cual se adquirió la estatua de Botero localizado en el predio de la vieja terminal- tramitara en Casa Central y no en la sucursal de Córdoba y Peatonal de Mar del Plata. Un millón y medio de dólares a sola firma con papelería irregular. Plata de los bonaerenses que va a un destino innecesario por un caprichito de poder.

Movidas y empellones I. Los integrantes de la facción soviética del FPV se agitan al ritmo de la pérdida de sus privilegios. Amenazan con una movida desde la Plaza del Agua hasta el espacio Clarín para escrachar al presidente de la Nación Mauricio Macri. La convocatoria por las redes colocó en alerta a la Casa Militar, a cargo de la custodia presidencial, que evalúa decisiones al respecto. En las redes sociales crecía un movimiento de votantes de Macri para generar un escudo ante tamaña apretada. La idea misma de que la democracia les pertenece y sus privilegios son su razón de ser está en estos actos que ya han llevado a Sabbatella a una situación judicial cada día más compleja.

Movidas y empellones II. Un capítulo de esta idea de poder se dio en la delegación Mar del Plata del AFSCA, que fue tomado por varias horas en un aguante de resistencia política que vandalizó las computadoras de la delegación y borró de las mismas toda la documentación y tráfico de mails que existían como documentación pública. La denuncia cayó en el Juzgado Federal 3, que dispuso una custodia hasta que este lunes 4 la intervención se constituya en Mar del Plata.

Movidas y aprietes. Enojada por no tener un cargo público -una vez más-, Mónica Felices está detrás de la movida tractoril de los vecinalistas que reclaman se les paguen dineros largamente adeudados por la municipalidad. Los mismos que por ocho años callaron e integraron listas de los accionistas marplatenses, ahora van por la calle y el barullo social, aduciendo no poder pagar el sueldo del tractorista. Viejo detalle repetido una y mil veces en cada ocasión que la municipalidad cayó en no pago a estas organizaciones barriales que hace rato no representan a vecino alguno