Cuitas del primer tiempo. El inicio de gestión para Carlos Fernando Arroyo y su gabinete es a pura presión. Piqueteros, grupos que activan por el acceso a la playa pública -aunque ninguno reclama por la liberación de la playa Bristol, copada por Florencio Aldrey Iglesias-, vecinalistas que integraron las listas de Pulti, que ladran como cuzcos a la Luna mientras insisten en recitar el catecismo psicópata del exintendente. Amén de ello, hay aéreas que están funcionando forzadamente, y otras que no despegan. Un caso por el estilo es el de la Secretaría de la Producción: “Toti” Flores está sólo tres días por semana en la ciudad, y trajo consigo colaboradores que aún no dan señales de tener proyecto, programa o idea de qué hacer o impulsar en la materia. Recién cumplido el mes, el escenario de pedradas arrojadas a diario no parece erosionar seriamente la gestión. De todos modos, son un dato de atención que no puede dejar de evaluarse.
De viaje. El millonario ex funcionario “K” Horacio Tettamanti vacaciona en Punta del Este. Así es: luego de hacer base en Mar del Plata, ser opositor a todo y a todos, actuando como denunciante serial llegó al funcionariado público de la mano de Julio De Vido. La fortuna que acumuló en estos años debería ser objeto de atención judicial. Se entiende que alguien con tanta holgura patrimonial elija el destino que reúne a lo más granado del jet set a un lado y otro del Río de la Plata, pero no es un detalle menor que ya no le resulta fácil caminar por esta ciudad que lo cobijó para que él pudiera dar sus monumentales saltos económicos.
De aprietes y paros. El paro de recolección de residuos impulsado por la dupla Eva Moyano y el delegado Juan Vargas es un paso más en el esquema de presión que pretende doblegar al actual Ejecutivo comunal. La idea es generar en la población la sensación de que la nueva gestión no puede conducir los destinos de la ciudad por falta de talento e idoneidad. La operación por la cual se pagaron los salarios a los camioneros el sábado 9 -y así quedó la crisis resuelta- es un ejemplo de que la decisión política del Gobierno provincial es blindar la gestión local ante estos actos claramente provocadores.
Llamando. La CGT Mar del Plata lanzó un 0800 para denunciar trabajo en negro. Curiosidades: la profusa difusión del tema nunca incluyó el número completo. Raro, por cierto. En afán de colaborar, recomendamos a Pedro Fernández y sus asociados de la CGT que se presenten en el nuevo shopping -indebidamente llamado Paseo Aldrey-, donde hay personal no registrado debidamente. Si actúan, se hacen una fiesta de ilegalidad.