Inspecciones. Fue un fin de semana intenso para quien, acostumbrado a no ser controlado, ha logrado sentirse impune. Florencio Aldrey, el coruñés emprendedor, recibió, al igual que los otros hoteles cinco estrellas de la ciudad, inspección de seguridad e higiene. Aprobó higiene, pero le fue mal en seguridad, por faltas que, de producirse un evento dañoso -incendio, por ejemplo- podrían conducir a pérdida de vidas. Sin embargo, la inspección verdaderamente reveladora fue la que se hizo en el nuevo shopping, donde el Ministerio de Trabajo verificó que el personal de seguridad está inscripto en el gremio de Empleados de Comercio, algo que la Ley de Seguridad prohíbe terminantemente. Aldrey había contratado a Prosegur, empresa a la que desvinculó en menos de treinta días, y se quedó con el personal a su cargo, al que pasó a Comercio pagando mucho menos y burlando la normativa provincial vigente.
Censura. La conductora y realizadora de “Comunidad Portuaria” Graciela Gómez Muollo había finalmente logrado realizar una entrevista al intendente Carlos Fernando Arroyo para su programa. Cuál sería su sorpresa al recibir un llamado de las autoridades de Canal 2 indicándole que debía quitar la entrevista al intendente, o no sería emitido. Muollo llamó a la Privada del intendente, para advertir sobre la situación. Como no somos audiencia de “Comunidad Portuaria” no sabemos qué ocurrió, pero si el dato sirve, en su página de Facebook no hay referencia alguna a tal situación, y sí mantiene una cita respecto de la situación sufrida por Giri en la línea de publicación del Multi.
Cruces y silencios I. En las primeras horas del martes pasado, cuando la situación de Emiliano Giri era un maremágnum de dimes y diretes, hubo varios cruces y silencios. El silencio de la bancada radical fue y es ominoso, así como el de los legisladores provinciales, que bien podrían, siendo abogado alguno de ellos, haber planteado el principio de inocencia. Creer, como creen el presidente del comité local de la UCR y su jefe político, que hay que buscar un punto de acuerdo y seguir adelante, es no entender la dinámica de los hechos que han marcado negativamente la vida de la ciudad. El “mediocres” de Mario Roberto sigue soplando como viento pampero en la ciudad.
Cruces y silencios II. La salida al ruedo del ex senador por la Segunda Sección electoral, presidente eterno de la UCIP, Raúl Lamacchia, rechazando la llegada de Unicenter y el supermercado de la construcción Easy a la ciudad, retoma un clásico de los noventa: la ciudad cerrada para unos pocos. Lamacchia, que calló ocho años en medio de la destrucción más pavorosa del erario público y patrimonio comunal, renace de la mano de una acción ya agotada por la experiencia positiva que la presencia de otras grandes superficies exponen en Mar del Plata. Obvio es que el crecimiento comercial a lo largo de la avenida constitución no sería tal sin la presencia de Carrefour, por ejemplo. El valor del debate queda más claro aun si se evalúa el costo que ha tenido el programa de centros comerciales abiertos, que han sido una sangría para la comunidad, un currito que la administración ya cerró y que priva a Lamacchia y los suyos de mucho dinero mensual.