El increíble doctor Bava. El juez de Azul, Martín Bava, itinerante entre Bahía Blanca y Mar del Plata para todo servicio en lesa humanidad, decidió sacar a la cancha a todo el Poder Judicial provincial marplatense durante los años del Proceso. Le ha requerido a la Cámara Nacional Electoral que le indique los domicilios de Alicia Ramos Fondeville, Carlos Haller, Jorge García Collins y Alicia Morrel con el objeto de citarlos a indagatoria por la causa que inició siendo una persecución a Pedro Hooft y hoy es una excursión de caza en la búsqueda de algo que incinerar en la hoguera. Lo más increíble es que la Cámara Federal le tolera todo dislate a Bava, en tanto él factura mensualmente fortunas en viáticos.
Increíble testimonio. El que dio en el marco del juicio a la CNU Claudia Bellingeri, docente y directora del Archivo Provincial por la Memoria. La señora trabaja con el archivo de la Dirección de Inteligencia de la provincia de Buenos Aires, y trajo consigo para incorporar a la causa documentos de DIPBA. Definió a la CNU como una agrupación política universitaria, y preguntada por la supuesta vinculación entre la CNU y la Triple A, aseveró: ¨No había vinculación; sí aparecen algunos miembros de dicha agrupación vinculados al Ejército“. En torno al controversial tema de las muertes investigadas, motivo cuasi esencial del juicio, aseveró que no hay en dichos archivos informe alguno que vincule a los encartados con la jornada conocida como “Cinco por uno” -las supuestas represalias por el asesinato del abogado Piantoni-. Bellingeri, militante de HIJOS, ante distintas preguntas de defensores y jueces, contestó que puede haber habido errores en la información. Por ejemplo, el Dr. Granel, encartado en este juicio, fue mencionado por la DIPBA como militante de Montoneros y luego como activo del CNU. También reconoció que había información tendenciosa: dijo que los organismos que originaron estos informes estaban para espiar y perseguir, al servicio de la dictadura. Por último se llegó a la conclusión de que no hay forma de verificar la veracidad de los informes debido a que no están firmados por ninguna autoridad, y que solamente figuran siglas que identifican el organismo. Bellingeri no la pasó bien; debió declarar in voce, ya que así está dispuesto en juicios orales, cuando pretendía hacerlo en lectura de un texto que llevó preparado.
Semana tensa. Terminada la caballada en contra de la directora de Cultura comunal, ahora la presión va sobre Salud y Educación. Comunicados, ronda de dichos en los medios digitales actuando en acuerdo con el multialdrey para generar caos en MDP… Lo ocurrido con el ataque al subsecretario de Salud y las acciones en contra de la secretaria de Cultura son actos evidentes. Obviamente, no ayuda que integrantes de Cambiemos, como el diputado provincial Guillermo Castello, recorran despachos en La Plata hablando de “lo mal que está todo en Mar del Plata”. O que el concejal Mario Rodríguez proponga un reemplazo para Educación, dando pábulo una y otra vez a intrigas menores amplificadas hasta el aburrimiento en la manzana de las sombras.