La jaula de las locas I. La semana se agitó sobre el sábado, cuando una publicación de Clarín que aduce estar basada en un informe de inteligencia introdujo a la concejal Débora Marrero entre aquellos que deberían ser observados por la conducta dañosa desplegada por un grupo de personas en el barrio Belisario Roldán ante la presencia del presidente de la Nación Mauricio Macri. Nada nuevo bajo el sol -aunque esta vez el tema haya sido enfocado por un medio metropolitano de alcance nacional-, tal como lo atestigua el archivos de Noticias & Protagonistas, que ha señalado una y otra vez que Marrero y el ex secretario de Acción Social, Martín Aiello, manejaban las relaciones con grupos violentos adictos a la acción directa.
La jaula de las locas II. Débora Marrero salió rauda al contraataque por la exposición de su nombre en un medio metropolitano de alcance nacional, asistida por el abogado y ex polifuncionario de GAP/Cospelito/Perogrullo, Leandro Laserna, y utilizando el séptimo punto del decálogo de Goebbels, el Principio de la silenciación, que reza: “Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines”. Marrero dice que ella es una mamita de dos hijos que es atacada sin razón y en una maniobra del gobierno anti democrático de Macri, por haber presentado un amparo por la tarifa de gas. No lo hace en cualquier lugar, lo hace en la fiscalía de Nicolás Sicick, que reporta discreta y silenciosamente a los pedidos y deseos del fiscal general de cámaras Daniel Adler. Un cruce de llamados entre todos estos nombres arrojaría muchas sorpresas.
La jaula de las locas III. Agustín Cinto ya aplicó para político profesional; miente a piacere, y en su boca todo se hace dudoso. Miente cuando dice que él no era el coordinador del acto con la presencia del Presidente y la Gobernadora; miente cuando dice que no se reunió con Mario Marchioli en el Jockey Club de Buenos Aires para pedirle que renuncie al EMTUR. Y aquí un interrogante: ¿miente cuando dice que no es suyo el tweet que planteaba la privatización de OSSE como remedio a los problemas económicos de Mar del Plata? La denuncia que presentó por dicho tweet duerme en la Fiscalía General, y Cinto no parece muy atento a que el tema aclare, prefiriendo que el tiempo pase y la situación se olvide.
La jaula de las locas IV. La página de Facebook se tornó viral: pedía enviar la foto de “tu bache” y desafiaba a encontrar la imagen de una calle que no estuviera poceada. ¿El responsable? Julián Bussetti, joven militante del PRO que agita la idea de una ciudad devastada y sin gobierno. En el acto en Belisario Roldán, distintos testimoniantes lo vieron conversar amable y animadamente con Agustín Cinto. Entrevistado en la 99.9, admitió que su preocupación se inició al llegar este gobierno que él pretende sea distinto. Así, con operaciones internas, difícil construir algo distinto.
La jaula de las locas V. Se reciclan: han sido funcionarios, después o antes concejales, hoy asesores. Antonio Costantino, Ricardo Elorza y Sergio Correa circulan por la manzana de las sombras al amparo del creyente en los protocolos de Sion y desconsolado ex creyente en el actual intendente, Guillermo Sáenz Saralegui, mientras escuchan el balbucear de este personaje menor con aspiraciones mayores. Todo por algún modulo más o menos. Dignidad, qué ausente estás.