La jaula de las locas I. El escenario puede cambiar, la trama es más de lo mismo. Santiago Inchausti, a cargo ahora de la causa por los ataques a la comitiva presidencial anche la gobernadora Vidal y el intendente Arroyo en Mar del Plata hace unas semanas, va por el camino que le marca la fiscal Mazzaferri, de investigar a los custodios y choferes de los funcionarios presentes en el acto en el barrio Belisario Roldán. En este esquema, es un impacto que suma a los miles que rodearon al juez Alfredo López, la reunión mantenida por el propio López con Elisa Carrió.
La jaula de las locas II. Quien quedó un tantillo fuera de cuadro por el resultado de la movilización a las puertas de los juzgados civiles el pasado viernes, fue Marcelo Pasetti. Primero intentó minimizar el número de ciudadanos presentes en tal circunstancia; luego buscó descaracterizar la concentración, apoyándose para ello en una columna publicada por el segundo jefe de Inteligencia de Montoneros y escriba de la Fuerza Aérea durante la dictadura Horacio Verbitsky. Ni el uno ni el otro se notifica de que ya no llevan a la sociedad de la nariz y pueden hundir la honra de quien no comulga con sus objetivos económicos y políticos.
La jaula de las locas III. Pasetti se ilusiona todavía con que desde el multi pueden configurar la realidad a su gusto y parecer. La derrota de GAP a manos de Carlos Fernando Arroyo no parece haber sido suficientemente ilustrativa en el sentido de que La Capital ya no corta, no pincha, no agrega ni quita. De lo acontecido el viernes, atribuyó la convocatoria a las redes sociales exclusivamente, como si las redes fueran en sí mismas un sujeto de acción y no un instrumento útil y eficaz para quienes las utilizan.
La jaula de las locas IV. Incorregibles los concejales de la UCR: se oponen a que al frente del ENOSUR asuma Eduardo Leitao con quejas plañideras e infantiles, y advierten por las paginitas digitales de la cadena de corte y pegue de que si no se los escucha, caerán pestes sobre la ciudad. Mejor que le pregunten a Eduardo Abud porqué renunció sin acordar su relevo negociado políticamente. Cuestionar una decisión del intendente, criticar a boca abierta es claramente demostrativo de falta de perspicacia política. Lo único que falta es que la designación sea con voto favorable de los accionistas marplatenses y el voto contrario de la UCR. Penoso, política y humanamente hablando.