Sección de humor que se nutre de la información que los demás no publican, pero que todos conocen.
Roscas palaciegas I. Está en pleno desarrollo una rosca palaciega con el objeto de tomar la conducción del Colegio de Magistrados de la ciudad de Mar del Plata, representación de bajo perfil público pero de alta rosca política. El organismo de marras es opinante, por caso, en la designación de defensores oficiales, jueces, fiscales y cargos auxiliares. Ergo, poder y dinero.
Impunidades. Según denuncian en el blog Media Mar del Plata, vecinos de Roca al 6000 cortaron la calle en protesta por el peligro que implica la actividad de la empresa Hierros Juncal, propiedad de un tal “Turco Alé”, que usa las calles a título de plaza de maniobras, y crea así un sinnúmero de problemas a los vecinos. La firma de marras hacía la compactación de vehículos chatarra para el municipio, por lo cual goza de privilegios visibles, pese a la queja de los vecinos.
De acomodos y mendacidades I. Lo que viene ocurriendo en el fuero federal de Mar del Plata es digno de Ripley. La designación de Pablo Larriera como fiscal ante el Tribunal Oral Federal (TOF) causa estupor a entendidos y legos.
Quesito mudito. El fiscal general de cámaras del fuero federal está como Bernardo, el asistente del Zorro: no emite sonido. No habla, elude la acción pública y la está pasando mal por imperio del resultado de sus propias conductas. La Corte Suprema de Justicia de la Nación determinó, el pasado 2 de junio, que Daniel Adler se haga cargo de pagar su propia obra social
Judiciales judiciables I. El ámbito judicial está de lo más alborotado por razones diversas, de cuño político y propio de la actividad en tribunales.
De dichos y certezas I. Era una manifestación esperada. Martín Fresneda, secretario de Derechos Humanos de la Nación, debía declarar en la fantasiosa causa que el juez Martín Bava procura contra el juez Pedro Federico Hooft.
