Malas Lenguas 836
Amores en el palacio. Hay que decir que hace tiempo que en el siempre colorido palacio de la (in)justicia local no se vivía una historia de amores turbulentos como la que vamos a relatar. Por ahora no daremos nombres. ¿Por qué? Porque hay, como en toda historia, dos bandos, e intereses concurrentes en dejar mal a uno u otro.