
NOTA DE TAPA | por José Luis Jacobo
La anomia y una muerte por estupidez
La muerte auto provocada por estupidez de Franco Maiorano de 18 años era un final anunciado que se suma a las que se han dado en el coleto de la anomia imperante, donde impera a sus anchas una cultura que no valora ni el bien común ni la responsabilidad, sino la búsqueda constante de una dosis más de adrenalina.

TOP TEN
1) Guillermo Montenegro (ausente sin aviso) | 2) Cristina Elisabeth Fernández (condenada, todo lo demás, es cotillón) | 3) Pablo Trueba (uno que se anima) | 4) Alejandra Bada Vázquez (extorsionada por ATILRA) | 5) Fernando Rovello (IOMA es una cueva militante) | 6) Donald Trump (impredecible) | 7) Jorge Ferro (muy protegido) | 8) Rodrigo Gonçalvez (diciendo la justa) | 9) José Luis Segovia (a casita con tobillera) | 10) Axel Kicillof (¿se puede ser peor?)

MALAS LENGUAS
De un mundial y la gente. El Mundial de Clubes que se juega en Estados Unidos puso otra vez la argentinidad al palo en todo el mundo: increíbles, las hinchadas se destacan por sobre el resto
Un medicamento antigripal en Japón muestra efectividad contra el coronavirus
“Nuestra motivación para lograr una vacuna lo antes posible es poder abrazar a nuestros padres otra vez”
Ya nada será igual

Historiadores de diversas escuelas coinciden en señalar que el siglo XX comenzó con la Primera Guerra Mundial, a cuyo final se produjo la mal llamada «epidemia de gripe española». Mal llamada, por que el primer caso se produjo en Camp Funston (Kansas) el 4 de marzo de 1918, pero la censura de la prensa por conflicto bélico silenció la pandemia, de la que al principio sólo se informó en España y de ahí su denominación. El primer caso confirmado de la mutación que convirtió la gripe en letal se produjo el 22 de agosto de 1918 en el puerto de Bres (Francia). El movimiento de personas que supuso el fin de la Primera Guerra Mundial ayudó a su extensión por todo el mundo.