La imperiosa necesidad de ganar y ganar
Es altamente probable que la biología le esté jugando una mala pasada al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. No es como en el caso de Joe Biden, su antecesor, quien obviamente sufría de una disminución cognitiva; pero, con 78 años de edad —tendrá 83 al finalizar su segundo mandato— está ante el desafío de dejar un legado remarcable a futuro. Hombre de actividad intensa, le urge imperiosamente obtener resultados: anunció la paz inmediata en la guerra de sometimiento a Ucrania por parte del zarato ruso cuando es obvio que no hay espacio alguno para la paz teniendo enfrente a…