Ya nada es como fue entonces. Léase: manejar la Secretaría de Educación de la comuna a gusto y piacere, tal como ocurría en los tiempos en que Mónica San Martino era la secretaria de área y las designaciones y los concursos se resolvían de acuerdo a los intereses de la dirigencia gremial.
Este párrafo seguramente provocará una miríada expresiones airadas —anche insultos— por parte de las valkirias de Ayek que militan en la red, particularmente —en concordancia con sus edades—, en Facebook…
El título publicado recientemente en el diario de Ladrey Iglesias, “Docentes denuncian a Distefano ante la justicia”, busca confundir. Para el vecino que conoce, nada de lo que asombrarse. El distraído, en cambio, creerá que hay una situación penal cargosa contra el funcionario. Ese es el objetivo del título, que no informar, sino engañar.
Lo cierto es que Ayek anunció que, aconsejada por los abogados del gremio, efectuó una presentación judicial impugnado la norma que llama a concurso a los docentes para ocupar cargos en las escuelas municipales. Sin embargo, la queja de Ayek apunta a cuestiones que no constituyen ningún delito penal: simplemente, el esquema ideado por la administración sanea vicios que, de tan incorporados, se defienden públicamente como si se tratara de acciones en contra del ejercicio docente.
Dice Ayek: “A raíz del ataque contra la normativa vigente del Sistema Educativo Municipal que ha hecho el secretario de Educación, Luis Distefano, y que ya hemos impugnado dentro del ámbito administrativo, decidimos hablar con los abogados del gremio y nos presentamos ante la justicia”.
Desesperada, la coneja negra mensajeó a las docentes instándolas a no presentarse a los concursos, o a hacerlo en queja, y, finalmente, recurrió a los abogados del gremio. El interrogante es si se tratará del estudio de Alberto Morteo, el cual ya los mal aconsejó, llevándolos a una situación de desesperación a muchos de ellos al instigarlos a apelar sin sentido en una disputa que está en la Corte de la provincia. ¿Serán esos abogados? ¿O será el narco abogado Cesar Sivo, especialista en creatividad judicial extrema?
El reclamo es por la falta de participación del gremio en las mesas de convocatoria como veedores. No son los concursos. Es el poder, que se les va de las manos. Hasta ahora, la inscripción rompe récord. Por ahora, la estrategia de Ayek, de enviar mensajes aconsejando que, de presentarse, lo hagan expresando inconformidad a la metodología, no ha cuajado. Hasta hoy se inscribieron 400 docentes al curso previo obligatorio y 500 docentes al concurso. La inscripción cierra el próximo 19 y es el tour de forcé de este minuto.
En la publicación del multi Ladrey, amén de buscar engañar al lector con un texto criminalizante, se dan por hecho todos los supuestos expresados por la dirigente municipal, ignorando que los cambios propuestos por la administración en la metodología del concurso son legítimos. Es obvio que el accionar disruptivo de la administración Arroyo en su batalla por la trasparencia acorrala a los conejos negros cada día más. Ayek luce sola en la representación de estos intereses. No es ella, es un sistema que se cae a pedazos luego de años de impunidad.