Ante los datos contundentes que indican, sin lugar a escape posible, que la temporada de verano lejos está de ser “la mejor del siglo” o alguna otra fruslería verbal, el intendente Gustavo Arnaldo Pulti salió a atajarse con otra verdad de Perogrullo: ahora resulta que “la temporada no es ni buena ni mala”. ¿Cómo sería, entonces…? Regular, mediocre, podría ser; de cualquier modo, alejada de las fantasiosas expectativas apalancadas en un relato mentiroso sobre las cifras reales de turistas arribados.
Ha habido, previo a la temporada, una comunicación de muy mala estirpe, que agitó las aguas creando la idea utópica, por cierto, de que los turistas, atrapados por el cepo cambiario, tendrían que venir sí o sí a estas playas, y pagar lo que sea, como sea. Una comunicación que pretende contarnos que retornó a Mar del Plata el turismo “clase A”, por ejemplo. ¿Cuál es, dónde está? Que nos avisen dónde encontrarlo, así le requerimos sobre las razones para elegir una ciudad de clima imprevisible –con sus implicancias económicas para el presupuesto individual o familiar-, estragada por la mugre callejera, con sus asfaltos destrozados, o con jornadas completas sin agua, e incluso sin señal telefónica o de servicio de Internet, por citar necesidades de mayor a menor.
Pulti miente, lo sostengo. Cuenta para ello con la complicidad de una corte de repetidores del texto comunal que da vergüenza ajena. No se trata sólo del diario La Capital y de Florencio Aldrey Iglesias: ellos son la punta de un iceberg tremendo de medios cooptados y amancebados que van a poner el micrófono o el grabador para que el funcionario de turno, del intendente para arriba y para abajo, diga lo que se le ocurra, gratis.
En estos días se prestaron a llevar una desmentida sobre la información publicada en este medio que revela claramente que el cobro de estacionamiento medido es ilegal. No es un capricho de N&P, sino una determinación judicial. Lo que debía estar en funcionamiento en octubre, primero pasó a noviembre, luego a diciembre, y ahora se anuncia para marzo.
La saga del nuevo sistema de estacionamiento medido tiene actores que quizá no han sido tenidos en cuenta. Por caso, el de “Pague por Celular SA”, cuyo titular es Héctor Mauricio Salmoyraghi, quien presentó originalmente una propuesta de iniciativa privada para este emprendimiento, pero fue sorprendido por el trabajo realizado por el Grupo de Ingeniería en Desarrollos Informáticos (GIDI) de la Facultad de Ingeniería de la UNMdP. Esta entente ha provocado que Salmoyraghi anunciara que querella personalmente a Pulti por no llevar a cabo su iniciativa privada y asumir el acuerdo con la Universidad.
En estos días se concretará una nueva suba del valor de la transportación pública. Tema siempre sensible, el radicalismo está intentando hacer pagar a Pulti por este y otros aumentos que día a día van sumando demérito en la cartera de la dama y el bolsillo del caballero. ¿Podrán, en un escenario irritante, en la peor temporada alta en años, hacer rotar la opinión pública contra quien hasta ahora se siente blindado a la crítica e impone sus políticas sin consensuar nada? Será éste, sin duda, el desafío político de la oposición para el 2013.