El ex diputado provincial Alfredo Lazzaretti (FAP) apareció en la escena pública criticando la gestión municipal de Carlos Fernando Arroyo, sumándose así al corifeo de quienes por mera ideología cuestionan sin analizar los datos de la realidad. Claro que una acción por el estilo sí garantiza un espacio mediático en la cadena de corte y pegue, que les hace creer que políticamente “existen”.
Lazzaretti fue legislador provincial por el término de un mandato. No se le conoce proyecto que haya favorecido en algo a la ciudad, y es altamente probable que el ciudadano de a pie ni siquiera lo reconozca en la calle, pero le sirve a los medios locales opositores por la oposición misma, para mantener el fuego de la denostación diaria.
Nada casualmente, Lazzaretti lanzó su diatriba por Canal 10. Canal 10 ha sido uno de los buques insignia de la cruzada llevada contra quien fuera candidato de Cambiemos, aupando con una mentira tras otra y un ocultamiento tras otro el destrozo de la hacienda pública marplatense en los pasados ocho años. El nivel de daño está expuesto en los $970 millones de deuda consolidada que incluye el presupuesto 2017, un tema evidentemente menor para el noticiero del canal de la avenida Independencia, que prefiere o elige desarrollar temas que no definen la agenda política de la ciudad, cualesquiera fueran, pero que agitan las aguas del malestar cotidiano. El último caso fue atribuir a la gestión municipal la falta de arena en las playas, en particular en Playa Grande. Pasado de rosca, el informe pretendió dar sustentabilidad científica a su postura con una entrevista a Federico Isla, geólogo de costas, quien afirma que la situación es fruto de la acción del hombre, por el tipo de escollerado que hay en la costa desde el sur hacia el norte, que interrumpe la deriva natural de aguas, a lo que debe sumarse, tal como señalan los titulares de balnearios, la particular ferocidad del clima marino en estos meses, que ha arrastrado mar adentro, sudestada tras sudestada, millones de metros cúbicos de arena.
Lo que se hace al sesgar la información es lanzar una pelea de unos contra otros que sólo contribuye a generar más disconfort y violencia social. Manipular las imágenes para exponer la situación de falta de arena y la desaparición de la playa pública colocando el tema en una disputa entre los que tienen dinero para pagar una carpa o sombrilla y los que no, acusando por la grieta a la Municipalidad, es cuando menos falaz. Desde el refulado de playas durante la gestión de Eduardo Duhalde, nada se hizo para sistematizar el mantenimiento de las playas, sin dejar de mencionar que la combinación de la acción de la naturaleza y el escollerado generan una situación como la presente, que conducirá, para liberar playa al espacio público, a una negociación entre la comuna y los concesionarios. Ahí si hay una responsabilidad de la intendencia, que si se lleva adelante, significará cambios en los modelos de contrato ¿Por qué? Porque dar espacio a la playa pública significa achicar los espacios de concesión y cambiar el contrato vigente. Pero sobre ese tópico, ni Canal 10 ni ninguno de los medios de la cadena de corte y pegue han dicho una palabra. Porque, insisto, prefieren mentir, manipular e indignar a la sociedad buscando un rédito propio.
Tal como le señaló el intendente Arroyo al vicepresidente del directorio de Canal 10 Gabriel Bianco: “Usted sigue atacándome a mí, y no advierte el daño que le hace a Mar del Plata”. ¿Quién hace realmente daño? ¿Quién?