Fenecía 2020 y en la primera hora del primer día del año comenzó a circular una versión que auguraba el cierre de la costa atlántica a partir del día 8 de enero. Canal 26 lo afirmaba, y el colega Andrés Klipphan sostenía que el decreto estaba redactado.
Por estupidez o molicie, los medios como La Nación o los que pertenecen al Grupo Clarín corren detrás del relato gubernamental y se apostan en la ciudad para exponer el desorden o cuestiones puntuales como las que reflejó C5Néstor. La colega Mariana Segulin, según testimonios de los funcionarios municipales, les exigía fuera de micrófono lo que luego planteó en cámara: que debían desalojar la playa publica de Mute en el acto.
La quinta columna local tiene expositores como el director de la escuela de medicina de la ciudad, Adrian Alasino quien, desde mayo de 2020, marra las cifras de afectados, muertos y de ocupación de camas UTI. No es menor el esfuerzo malicioso del ex secretario de salud de Gustavo Arnaldo Pulti al respecto. Subidos al ágora de la muerte, hablan desde sus intereses políticos y no de lo que se debería hacer. Tampoco es que lo sepan.
En este momento no hay stress en las unidades de terapia intensiva. La agitación desde el PATRIA tiene de ariete al ex secretario de medios públicos de Carlos Saúl Menem, Jorge Rachid, pasado que prolijamente ocultan sus exegetas de hoy, presentándolo como experto en infectología. Curioso: nadie chequea, y todos repiten.
El orate Rachid milita el cierre para luego correrse de la “caballada” expresando: “Es una decisión política que me excede, pero se está analizando seriamente, porque la incidencia es clara”. Todo focalizado sobre CABA, Mar del Plata, y Pinamar. Nadie mira el conurbano, en donde, por caso en Villa Azul, no hay agua y la gente vive en chabolas lamentables, o los amontonamientos de gente que hay en la Salada.
Gesell, Partido de la Costa, Miramar, Necochea, no están en el radar. Son intendencias gobernadas por el partido oficialista. No hay inocencia y sí manipulación, tanto en los datos como en el organizado juego de imágenes. La cooptación cultural de las redacciones es peor que el mercadeo de la información.
Mar del Plata no se coloca política y comunicacionalmente en donde debe. La Secretaría de Salud liquidó su posición ante el tema Covid al calor de la cuarenterna. El intendente busca un perfil que políticamente es difícil de calificar. No hay duda que se debe proteger la enorme inversión de los empresarios de diversos rubros, que buscan sólo sobrevivir. Esta temporada alta nadie va a hacer diferencia. Para ello, hay que tener una voz clara y firme que hable en términos políticos precisos.