Entre distraídos y oportunistas

La presentación de los renders del único oferente para los estadios Minella y Polideportivo alimentaron el entusiasmo aldeano siempre presente en Mar del Plata con la anuencia de la cadena de corte y pegue y su costumbre de nunca hacer demasiadas preguntas.

Revelé en la edición anterior de esta columna el estado de centa del oferente principal, el denominado Grupo Revee. Lo de «grupo» es una expresión que merece análisis: ¿será este un grupo real, o nos van a meter en grupo una propuesta sin sostenibilidad real?

Tal como señalé —está el link para ir a la página del auditor internacional, Price Waterhouse & Cooper— el Grupo Revee está en fase pre operativa y no tiene aún una actividad comercial real. Los proyectos en Brasil están en estado larvario. Ergo, no es operador, no tiene flujo de caja, y nada dice el informe del auditor de su capital operativo, ya que es una sociedad cerrada que no cotiza en bolsa.

Le llevó una semana a la editorial La Capital publicar sobre el tema. Igual, no hay que hacerse ilusiones: ya se sabe que es para apretar, y ver si se cae algún marevide al bolsillo del brigantino emprendedor.

Lo que cuenta, es que se pone en riesgo un patrimonio público sin tomar los debidos recaudos. He sostenido desde hace 30 años que los estadios deben pasar a manos privadas. Hubo en otros momentos ofertas serias y firmes y no avanzaron por el factor Ladrey. En esta ocasión, con un gobierno local que hizo anuncios en varias oportunidades referidos al Minella —ninguno cumplido—, la necesidad política de que parezca que se avanza se vuelve crucial. Fueron dos las ocasiones en las que Montenegro se reunió con Claudio Tapia y se anunció que la AFA se haría cargo y que el estadio Minella sería algo así como «la casa de la selección». No pudo ser.

La casa de la selección es, o será, el Estadio Único de La plata. No obstante hay, amén de esto, varios interrogantes más: Pablo Toviggino ha asegurado que esta propuesta «sale, o sale». Está claro hoy que la dupla que regentea la AFA tiene más poder que Ladrey, pero hablan de USD 20 millones, cambio chico para la inversión que hay que hacer. Y si el grupo llegó al final de 2024 y quedó desfinanciado por la cifra de USD 23 mil, ¿cuál es el capital real, y cuál es su flujo de caja, si está en fase pre operativa?

En esta liga de negocios, USD 23 mil son propinas. Y flujo de caja no hay. Deberían pensar bien antes de avanzar con esta propuesta. Los interrogantes del pliego crecen al amparo de su carácter secreto, insólito en una licitación pública.

Tal como señala el concejal Horacio Taccone —ex titular del EMDER y dirigente del Club Once Unidos— el pliego debería ser expuesto en el Concejo Deliberante y llevado a debate en comisiones. Ahí Taccone se desesperanza y afirma que la mayoría automática hará que se apruebe. Está tan fluida la situación política, que todo puede ocurrir.