Reinaldo José Cano afirmó hace unos días en la 99.9 que “a esta administración ya no le queda dinero ni para malversar”. Pero o se equivocó, o no contó con la naturaleza profunda de Gustavo Arnaldo Pulti, que siempre huye hacia adelante. El viernes por la tarde y escoltado por el director provincial de Infraestructura Escolar José Luis Arévalo, los diputados provinciales Alejandra Martínez y Rodolfo “Manino” Iriart, el presidente del bloque de concejales de Acción Marplatense Ariel Ciano, el secretario del Interior de SUTEBA Raúl Calamante y el secretario general de SUTEBA Mar del Plata Gustavo Santos Ibañez, Pulti confirmó que utilizarán los dineros de OSSE para sanear ambientalmente las escuelas públicas del distrito.
Pulti criticó a dirigentes opositores por no querer acordar la acción de tomar recursos de OSSE para aplicar al mantenimiento de escuelas públicas en Gral. Pueyrredón. Caracterizó a la posición de “apresurada y llevada por un ánimo de oponerse sin saber de qué se trata”. Hay que señalar que es lo que él hizo por dieciocho años como concejal.
De hecho, la trampa, políticamente considerada, está tendida. Pulti ofrece fondos públicos tendiendo una mano a la Provincia para poner algo de orden en la devastada estructura escolar de la ciudad, en tanto la oposición (o parte de ella) cuestiona la acción. Carlos Katz, ex presidente de OSSE, señaló que se usarán -o se pretende hacerlo- fondos afectados a la construcción de la planta de pretratamiento del emisario submarino. Asimismo, si bien Katz manejaba la información de un estado de alerta por parte del SITOS -sindicato que reúne a los trabajadores de OSSE- ante esta toma de recursos, mis fuentes aseguran que, tal como ocurre con el Sindicato de Municipales, la dirigencia gremial está literalmente a las órdenes del intendente.
Habrá un fuerte debate en el Concejo Deliberante, aunque todavía no queda claro quiénes tendrán la entidad de rechazar esta acción vendida como de solidaridad con la Provincia. El argumento obvio de los ediles de AM será que quienes voten en contra, están en contra de la educación pública y a favor de intereses que no son los del pueblo, aargumento falaz que suele percutir en la débil comprensión de la realidad de muchos ediles.
En tanto esto ocurre, la acción de inteligencia con objetivos de extorsión política sobre Vilma Baragiola se cae a pedazos. El fiscal David Bruna les dijo claramente a los ediles de AM, al concurrir estos a declarar, y a los integrantes de la pretendida comisión investigadora, que el propósito de su acción procesal es investigar el accionar de la comuna en el expediente de Camioneros. Es, en palabras de uno de los abogados de Baragiola, un giro cierto en la investigación.
No obstante, algo hay de incorregible en la edil cuestionada. Baragiola fue advertida de la intención de Juan Carlos García de promover una querella por extorsión en referencia a las presiones que venía soportando por parte de la abogada Verónica Giovanello, esposa del secretario de Baragiola, Emiliano Mensor, en referencia a los intereses de los vecinos del barrio Mirador de Peralta Ramos. Lo cierto es, cuando menos, que si ella litiga cuando García se reúne con Baragiola en su despacho, su esposo Mensor no debería estar allí. Elemental. Y además, el integrante de la Defensoría del Pueblo Fernando Rizzi, quien comparte domicilio legal con Giovanello, también debió apartarse cuando la Defensoría se involucró en el controvertido. En este caso, en el que la mujer y el César son un mismo sujeto, también cabe aquello de que no sólo se debe ser, sino también parecer.