La agenda vieja sigue estando entre nosotros, mal que le pese a GAP. La tormenta de Navidad dejó a la vista la falta de una política lógica de arbolado urbano, madre de buena parte de los desastres que provocó el meteoro. Árboles ya sin raíces, ejemplares que hoy no soportan la presión urbana de asfalto y avance de la construcción indiscriminada con mínimo o ningún control comunal, son una constante en el paisaje, y la etiqueta de la presente desolación.
Pero donde la agenda vieja reluce deslumbrante en sus tonos de gris es en el área de salud. A la revelación de la situación de inestabilidad operativa del resonador magnético del CEMA esta semana, le siguió un relato de desmentida de la comuna en boca de Alejandro Cristaldi. Dije en mi columna anterior: “Una fuente nos hace saber que cuando construyeron el edificio del CEMA, parece ser que los estudios de geodesia no informaron de la posibilidad de que la vía que circunda la propiedad, por la que pasa por lo menos dos veces por semana el tren a Miramar, deja sin servicio los equipos de resonancia magnética por la vibración que produce en las vías la formación de vagones. Menudo problema, y una de las tantas cuestiones que no se tuvieron en cuenta al decidir el lugar”
Cristaldi, discípulo de GAP, salió a señalar que “la reactivación del servicio de tren a Miramar no genera problemas en el CEMA”, lo que fue recogido y replicado por los medios asalariados de la comuna sin la menor verificación.
Pero la mentira tiene patas cortas, está dicho. El propio Cristaldi terminó aceptando que lo dicho es veraz y que hay un problema en ciernes no resuelto. Sostuvo: “El sábado pasado justamente se hizo una prueba que consistió en hacer pasar el tren por las vías unas 15 veces para poder medir el nivel de impacto (…) Existe la posibilidad, o de colocarle un amortiguador al aparato, o de modificar el tramo de las vías, con durmientes que puedan reducir la vibración o barreras de algún tipo”. Me pregunto, sólo a modo de retórica sin mayor solución: una formación que pasó 15 veces, en un tramo que corta Juan B. Justo un día sábado, ¿no será mucho? ¿Qué tipo de formación pasó, con cuántos coches en arrastre, traccionando qué carga, y por cuánto tiempo? Las formaciones en una semana estarán sirviendo el tramo hacia Miramar. Cristaldi afirma que hay soluciones; descartemos el cambio de durmientes, ya que no hay durmientes de tecnología que aporten una baja del impacto en la vibración disponible en Argentina. Y colocar un amortiguador en los equipos que pesan toneladas y son complejos, requiere también de una tecnología peculiar, no disponible en forma inmediata, como se necesitaría.
Un relato que constituye el método y que se define por la mentira como sistema. Una vez más. Tal como son los partes que hablan de esclarecimiento de hechos delictivos por el aporte del centro de monitoreo, que ya tiene sus propios escándalos callados hasta ahora por la prensa complaciente y partenaire del poder de turno.
Es una picardía ver a diario cómo personas que llegaron a la función pública cargadas por un prestigio profesional, en aras de pertenecer a este Olimpo trucho muy bien pagado hacen trizas su honorabilidad para estar a tono con este intendente que no deja de avanzar personalmente en tanto retrocede la ciudad y la sociedad que en ella habita.