Negocios sucios
Nada hace pensar que la permanente impunidad de los actores criminales que pululan llevándose la vida de los ciudadanos, su honra y sus bienes, pueda ser meramente una consecuencia de criterios ideológicos basados en la buena fe de las personas. El discurso garanticida lleva en sus pliegues la simiente de malicia que hace del crimen un negocio vil. Pero no siempre esta conducta que liga crimen con negocio está a la vista; y a veces, lo impensado las saca a la luz.