¡Pobres conejos! Otro palo, y ninguna zanahoria

Debo señalar que la intendencia disruptiva de Carlos Fernando Arroyo está marcando un cambio en el status del poder local que afecta intereses diversos y es la razón de la matriz de conflicto que a diario hace a la cobertura mediática local. Esa instancia disruptiva, plagada de errores de procedimiento y de lectura y comunicación políticas, lleva a la situación actual en la que el intendente del partido de General Pueyrredón debe librar la batalla por su reelección con boleta corta y en el estrecho margen que le deja la disputa entre el oficialismo de Juntos por el Cambio por un lado y Unidad Ciudadana por el otro.