Sin lugar para los débiles
Es una batalla de fondo, en la que no hay espacio para débiles de espíritu. La dirigencia sindical municipal busca hacer el trabajo sucio que la coalición de intereses que anida en Mar del Plata durante los últimos veinticinco años no logró llevar a cabo por la vía política: llevar a Carlos Fernando Arroyo a renunciar, inviabilizando el funcionamiento de la administración comunal.




