Lágrimas de cocodrilo
Omar Suárez es dueño de “Cocodrilo”, boliche top de la noche porteña. Omar Suárez, como todo dueño/administrador de este tipo de negocios, maneja relaciones e influencias con personas de alto perfil en poder y negocios.
Columna de tapa, escrita por el periodista José Luis Jacobo
Omar Suárez es dueño de “Cocodrilo”, boliche top de la noche porteña. Omar Suárez, como todo dueño/administrador de este tipo de negocios, maneja relaciones e influencias con personas de alto perfil en poder y negocios.
El anuncio de una nueva intervención al Consejo Escolar de General Pueyrredon por parte de la directora general de escuelas Nora de Lucía es un capítulo que estaba allí, a tiro de piedra, luego de que el titular del SUTEBA local, Gustavo Sánchez Ibáñez, tratara de “negligente” a la actual presidente del cuerpo, la radical Claudia Píccolo.
El anuncio de la incorporación de Carlos Fernando Arroyo a la competencia con Vilma Baragiola en las PASO trastocó el escenario político local, abriendo un escenario diferente con vistas al próximo turno por la conducción del municipio de General Pueyrredón o, como gustan decir los políticos, Mar del Plata/Batán. Tal como señaló Baragiola, la decisión de Arroyo coloca a la conjunción UCR/PRO/Coalición Cívica en torno al 50% de la intención de voto en la ciudad, exponiendo a Pulti y sus accionistas marplatenses, en su propia PASO dentro del FPV, a un esfuerzo que no estimaban hacer.
Gustavo Arnaldo Pulti cursaba en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Mar del Plata, y estiraba los pocos pesos que le llegaban al bolsillo como podía por aquellos años, los ’80. No le fue difícil advertir que el teléfono público ubicado en Peatonal y Córdoba era una posible fuente de recursos fáciles. La maniobra de apropiación de los cospeles de ese teléfono fue advertida, y devino en causa penal en el fuero federal.
Una vez más la mentira como método, el despilfarro público como sistema, la impunidad como consecuencia de un accionar que privilegia el abandono de los deberes públicos. El abrazo cinematográfico entre Gustavo Arnaldo Pulti y Sergio Berni -se recomienda ver video en cámara lenta- parecía más la llegada de un enamorado esperada largamente, que la recepción de un funcionario público por cuestiones estrictamente operativas.
Fue la comidilla de cafés y redes sociales. Gustavo Arnaldo Pulti, intendente de Mar del Plata, sostuvo: “Hace mucho tiempo que Florencio es sinónimo de ponerse de acuerdo, de encuentro, de diálogo, y quiero agradecerle el esfuerzo que hace y la voluntad de tiene”.