Al iniciar la pandemia, el radical Mario Negri lanzó: “presidente usted es el comandante en jefe, somos uno solo en esta batalla”. La expresión fue volcada en una reunión política celebrada el 18 de marzo de 2020. Así, todos alienados, iniciábamos el periodo más extenso de conculcación de derechos cívicos en el país.
Con entusiasmo militante y sordera al sentido común, se aplaudió el encierro de todo el país y las garantías constitucionales quedaron como una mera cita en una noche sin luz. En nuestra ciudad, el intendente Montenegro se transformaba en la imagen del “te estamos cuidando”. Debía leerse: no circules, no trabajes, no veas ni visites a parientes o amigos. La norma, tan restrictiva en General Pueyrredón, impuso hasta la prohibición de concurrir a los cementerios.
Poco a poco se dio una batalla cívica contra la locura política. La dieron los surfistas en un principio y luego, esencialmente, los comerciantes, en particular los gastronómicos que hicieron visible, como grupo, la locura del encierro. Montenegro mutó a tiempo y se fue despegando, en particular de la incapacidad de la gobernación y de la obsesión con hacerle daño a la ciudad por parte de Kicillof y La Cámpora.
A Fernanda Montoto Raverta se le atribuye la frase: “con 40 mil bolsas mas de ayuda ganamos la elección”. Repetida en ámbitos de la política y nunca negada por la titular del ANSES, fue ganando espacio en la conciencia ciudadana. “Cerremos todo y que dependan del estado para sobrevivir” es llave de lo que ciertamente está en cocción política de cara a la PASO.
Pero no es todo: Mónica Lence —quien estuvo al frente de la batalla de Padres Organizados buscando el retorno a las clases presenciales— señaló en estas horas que nada ha cambiado en las escuelas, y que la eliminación de las burbujas, según sostiene, impone distancias ridículas y lleva a que, en colegios públicos, decir que se volvió a clases sea sólo una expresión, muy alejada de la realidad. En tanto, el gobierno nacional busca salir del «Olivos-gate», la sociedad ve destruirse por incompetencia el recurso matriz del cambio: la educación.
Hoy como nunca, se vuelve a soñar con una temporada récord para Mar del Plata. ¿Será así? El interrogante es válido toda vez que nada se sabe del comportamiento de la variante Delta del SARS-CoV-2. Los dos casos que fueron anunciados en estos días por el titular de Zona Sanitaria VIII tienen un “no sé qué”: son dos vecinos de la ciudad, aislados conforme las reglas vigentes, que serían portadores de la variante Delta. Pero, el tiempo que le demanda al Malbrán este tipo de estudio —de acuerdo a las declaraciones de Bibiana Bernabei, secretaria de Salud de la comuna— es mayor al que hubo entre la toma de la muestra citada, y el anuncio.
En off, un dirigente del oficialismo local sostiene: “están guardando casos de la variante Delta para tirarlos días antes de las PASO”.
Hay una guerra, pero no es la que creía Negri.