Habrá cambios y darán mucho de qué hablar. Una reunión reservada entre el presidente del Tribunal de Cuentas de la provincia y Reinaldo José Cano dejó sobre la mesa un damero de temas que exponen el tremendo espanto que la desadministración Pulti ha provocado al Partido de General Pueyrredón. De lo conversado surge claramente que hay un corte preciso al 11 de diciembre de prácticas reñidas con la debida administración, aquellas que implican desvíos de fondos, lo cual claramente constituye un delito.
Una denuncia presentada en la Comisaría Tercera el viernes pasado deja al desnudo el sistema de robo llevado a cabo en dependencias municipales. En este caso hay incluso videos que exponen a empleados municipales robando combustible. Es la consecuencia de un esquema que transformó lo público en propio como si fuera lo más normal del mundo. Gustavo Arnaldo Pulti se ha apropiado de millones en recursos del erario público, y está claro, desde el Código de Hammurabi hasta el presente, que la conducta social es una construcción que fluye de arriba hacia abajo.
En tanto el sistema de salud navega a la deriva y hay escuelas en estado de abandono total, una ordalía de dinero salió hacia medios que no pueden probar un universo real de lectores. No hay cómo justificar los montos que medios que a lo sumo se consumen en la manzana de las sombras le facturan a la cuenta de la privada del Intendente.
Sumergido en un mundo de ficción, Pulti se mostró esta semana junto a autoridades de ARSAT para anunciar fabulosas condiciones de cobertura tecnológica para la comunidad. Todo fue puntillosamente explicitado como si el resultado electoral y el traspaso de poder fueran una anécdota menor.
En un cruce con las autoridades electas Pulti, reclamó bajar el tono, señalando que si se seguía en el mismo plano discursivo que traía la transición, él saldría “de patada voladora”. Los presentes se miraban no sabiendo cómo reaccionar ante tamaña tilinguería. La respuesta vino de boca de Cano en la 99.9, señalando: “Dimos una conferencia de prensa porque cada vez que publico el déficit de la municipalidad, la malversación de fondos y el uso del descubierto, la historia es la misma. La realidad es que hay un déficit de 689 millones de pesos”, aclaró. Luego abundó: “el intendente primero pagó los sueldos atrasados y le echó la culpa a los bancarios, pero tuvo 118 millones de descubierto. Hay 30 millones de pesos en descubierto constantemente. En el último mes nos costó 2 millones de intereses, y en lo que va del año, más de 5 millones”.
Ese, el descubierto bancario, es un tema al que hay que prestarle significativa atención. 2016 será un año intenso. Será de ver.