Es algo así como una maldición no escrita pero recurrente: creer que el dominio de la comunicación diseñará el pensamiento y la percepción de lo que ocurre. En una vuelta más por el círculo de la nada misma, los acuerdos de poder amenazan con llevar a otra administración al fracaso de no ser el agente de cambio que Mar del Plata necesita.
Emiliano Giri clamaba desde su cuenta de Twitter por el apoyo de los curules de Juntos por el Cambio a las políticas del ejecutivo, en la persona de Guillermo Montenegro. Es que la mezcla que dio lugar a la intendencia de Carlos Fernando Arroyo se repite en el presente y, otra vez, no hay actitud de generar affectio societatis.
No hacerlo implicará, de cara al 2021, un ejecutivo aislado. Hoy goza del pago de haber retrocedido ante el coruñés emprendedor haciendo devolución de privilegios irritantes, como los que también se le restituyeron al gremio municipal. Ese precio, esa devolución de favores, es lo que enmascara hoy la realidad siempre tensa de la ciudad.
En este falso paraíso nada es tan calmo. Está definitivamente rota la relación entre el secretario de Seguridad municipal, Darío Oroquieta, y el segundo del área, Gustavo Jara. Estuvieron a un tris de irse a los puños en el COM. La causa de esta reyerta serían los malos modos con los que Oroquieta que se maneja con los municipales, como si fueran gendarmes. No genera empatía con el personal del COM —integrado mayoritariamente por personas con discapacidades—, al que ni siquiera saluda de forma genérica.
En el área de salud hay pánico por parte del personal que expresa su queja señalando que las autoridades no toman una conducta clara de cómo ordenar el sector ante el potencial impacto del COVID-19. El municipio corrió de atrás en el escenario global que impone tomar la delantera y, a 72 horas de detectado el primer afectado de Coronavirus, aún no habían ubicado a un pasajero de Tienda León que llegó a Mar del Plata y partió a una localidad cercana.
Increíble que en la era de las redes, tratándose de una persona que viajó en un servicio público que exige para sacar el pasaje el número de DNI, afirmen 72 horas después que es un problema ubicarlo. Una fuente de la empresa de transporte afirma que entregaron el día martes 10 la lista de pasajeros a la Secretaría de Salud. Más aún: buscaban que alguien de la comuna los atienda, y recibieron como respuesta, por parte del secretario de Gobierno un: “tienen mi teléfono, que me llamen”.
Se niega todo lo positivo que dejó la administración de Carlos Fernando Arroyo, pero viven de sus logros, como la limpieza de basurales y micro basurales, o los trabajos del EMVIAL en las calles de los barrios, o la renovación de luminarias que es el fruto del ordenamiento que llevó adelante el ingeniero Pablo Simoni. Es exactamente la misma línea de trabajo con la que hoy continúa, como titular del Ente, quien fuera su segundo: Mariano Bowden.
Reconocer los logros y ser generoso en el trato, sin caer en componendas, sería un cambio de paradigma. La soberbia es una hiel amarga que siempre ahoga al quien llena el vaso sin medir las consecuencias.