En la idea misma de que el relato construye la realidad sin perjuicio de los hechos, Gustavo Arnaldo Pulti está fieramente lanzado a llevar adelante una consulta popular que, en negro sobre blanco, diga si se le va a entregar más dinero del contribuyente para una hipotética policía comunal de 300 agentes. Alberto Binder, padre de la malhadada reforma judicial penal bonaerense, deberá, en 40 días, presentar un proyecto que dé carnadura a esta fuerza que, hoy se sostiene, podrá ser una fuerza armada. Como de relato se trata, esta semana GAP sumó a Alberto Bianchi, abogado constitucionalista, que llegó al despacho de Marcelo Artime recomendado por Oscar Pagni. Pagni, ex concejal, ex secretario legal y técnico, ex secretario de Gobierno, ya había empleado los servicios de Bianchi para dar forma a los dictámenes que apoyaron la licitación del transporte público de pasajeros. Fue Pagni quien sacó a Artime del marasmo que suponía hallar alguien que explicara cómo poner en términos asequibles la legitimidad de la creación de la policía municipal. Pulti escenifica sus cometidos pro relato siempre en el despacho principal de la comuna dando a todo un aire pretendidamente majestuoso. En ese escenario, Bianchi, el recomendado de Pagni, dijo: “La Municipalidad puede constituir una Policía de Seguridad propia. Las razones son varias, pero la primera y esencial es que el Municipio de General Pueyrredon, como todos los municipios de nuestro país, hoy son autónomos. En una época, las municipalidades eran delegaciones de las provincias y ejercían los poderes que las provincias le delegaban, es decir, era un poder subordinado”. Al respecto, el reconocido jurista agregó: “a partir de hace aproximadamente 20 años, y luego ratificado por la Constitución Nacional, los municipios son autónomos, es decir, tienen poderes originarios y propios, que ejercen en condiciones similares a los poderes que tienen las provincias. Dentro de esos poderes, está la facultad de organizarse como verdaderos Estados: con territorio, población, poder e instituciones”.
Toda esa parafernalia discursiva se cae en una observación sencilla. El pasado verano, el ministro de Salud Alejandro Collia se refirió al CEMA como “una genialidad de Gustavo Pulti”. Una boutade notable, ya que nada funciona, el cuerpo médico está prendido con alfileres, no hay insumos, etc. Pero sirve la cita como ejemplo para contrastar, y básicamente para graficar que cuando algo está bien hecho y destinado a funcionar, simplemente funciona. En la comuna de Malvinas Argentinas, comuna notoriamente “antiK”, el intendente Jesús Cariglino inaugura esta semana un equipamiento único y excepcional en la Argentina, sin un solo peso aportado por la Nación o la Provincia.
Se trata de un equipamiento de última generación, valuado en unos US$2.600.000, para la detección temprana del cáncer o de patologías de carácter vascular y tumoral, que apunta seriamente a proveer calidad de vida a los habitantes del partido.
En este sentido, el secretario de Salud de Malvinas Argentinas, Héctor Hugo Schwab, señaló: “No sólo se trata de una inversión muy importante en obra edilicia (25.000 m2) y en incorporación, formación y capacitación del personal técnico profesional para este tipo de tecnología, sino también los US$ 2.600.000 en aparatología. Y seguirán llegando otros equipos”. Todo con el pago de la TSU administrada eficientemente. Y sin perorar.