Sueños compartidos

tap946
Según analistas metropolitanos que auscultan el ánimo presidencial, “Cristina sueña con volver en el escenario de un gobierno caótico de Macri”. Comparte el sueño de la presidenta Gustavo Arnaldo Pulti, quien actúa como en campaña, recorriendo obras, saludando obreros, y comunicando por medio de la cadena de corte y pegue que deja una ciudad plena de obras y con un déficit manejable.

Pulti se nutre de dos aspectos: la confusión que genera en la manzana de las sombras el cotilleo de la facción perdidosa en las PASO, integrada por actores de la UCR local, que a diario amenazan con romper todo si no les dan lo que piden, y su íntima convicción de que la elección en Mar del Plata la perdió Daniel Scioli, no él. Después de todo, “su” elección fue superior a la del candidato a Presidente; tanto es así, que ya se aseguró el financiamiento. Consultado al respecto de qué hará a partir del 11 de diciembre, aventuró: “trabajar en la profesión, y asesorar al bloque de AM”. Si no fuera porque sólo habla con quienes le reportan mediáticamente, la respuesta es para florearse periodísticamente: nunca trabajó como contador público -tal su título de grado, obtenido con cuatro y fracción de promedio-, y sería muy interesante saber si alguna vez liquidó sueldos, presentó impuestos o completó una declaración de ganancias.
En cuanto a asesorar al bloque de AM, él es el dueño de la asociación de accionistas marplatenses, y como dueño que es, va a apropiarse de todos los módulos de todos sus concejales, como ha hecho todos estos años. Cada concejal recibe quince módulos; de bolsillo, cada módulo son $5.200. Con cinco concejales puros de AM, va a embolsar $390.000 al mes –sí, leyó bien: trescientos noventa mil pesos por mes-. Nada despreciable, ¿verdad?
Por eso, ¿trabajar en la profesión? qué chiste para un stand up, por favor. Fue una vez más Reinaldo José Cano quien puso las cosas en su lugar. El déficit es 6.5 veces mayor que el que GAP recibió hace ocho años, y todo está mal. No se pagan alquileres, no se cumple con las prepagas y obras sociales, tampoco con el Correo argentino, y los salarios se pagan usando descubierto bancario. Manejable, tal vez, pero nada correcto, y mucho menos transparente.
Pulti no se va; está y tiene plata, mucha, para seguir montando campañas sucias. Es un experto en ello, y si quienes asumen en diciembre no se despabilan, lo van a sufrir. Auténtico sociópata, no se va a detener, no se declara vencido. Asume que otros (siempre son los otros) fueron responsables de su eyección del sillón de la comuna, y ya está gestando su retorno. Como lo fue su arribo, depende más de los demás que de él mismo.