Estaban todos: Daniel Scioli, Alejandro Granados, Adrián Alveolite, Hugo Matzkin y, por supuesto, Gustavo Arnaldo Pulti; todos en un ambiente autocontenido en el que la realidad es reemplazada por el relato autorreferencial. Allí se dijo: “Éste es el mejor Operativo Sol desde que somos Gobierno” (GAP); “Ha bajado notablemente el delito contra la propiedad y las personas” (HM). El Gobernador agregó que está enviando a la Legislatura un proyecto para avanzar con las policías comunales, como único aporte a una conferencia de prensa que buscó, como ya es de estilo, instalar un relato absolutamente alejado de la realidad.
En tanto estas distracciones mediáticas ocurrían, en el Concejo Deliberante ingresó en área de zozobra el apoyo del FPV al expediente Davis. Un implacable José Reynaldo Cano exigió informe del contador del EMTUR sobre el manejo de fondos que implica pagar el compromiso con recursos del Fondo de Promoción Turística. La no aparición de dicho informe llevó al bloque “K” a apartarse de la votación y a señalar que, sin informe del contador, no votaría. Esta vuelta de tuerca dejó a Acción Marplatense en una posición cada vez más incómoda. Un agónico pedido de Héctor Rosso para que se postergara la votación hasta el lunes, tiempo suficiente para adjuntar el informe requerido, prolongó la duda sobre qué ocurrirá en un expediente que ya acumula demasiadas irregularidades.
Hace no demasiado tiempo y en relación a la posición de los vecinos de Parque Luro sobre la Canchita de los Bomberos, el intendente sanateó: “No queremos enojar a ningún marplatense o batanse”. Al visitar al recientemente liberado Hernán Pérez Orsi, ante los medios verbalizó: “Nos preocupa lo que les pase a todos y a cualquier marplatense o batanense”. Suena hermoso; lástima la distancia entre estos dichos y la realidad. Esta semana, Manuel Tauriño, dueño de la cochería Cielo Azul, quien presta servicio de sepelio a Desarrollo Social, cortó la prestación harto de que no le paguen en tiempo y forma: al día de hoy, el municipio le debe setenta servicios desde 2011. La prestación incluye el cajón, y el traslado al Cementerio Parque; no incluye velatorio y es para personas sin obra social o indigentes. Marplatenses o batanenses.
Todo cruje, ante el silencio cómplice de los dirigentes del Sindicato de Municipales, que se han llenado los bolsillos en estos años, así como de los llamados dirigentes sociales, que bien conocen esta situación. Un vecino interrogaba vía e-mail sobre las razones del silencio de la oposición ante el desastroso estado de los centros de salud: un total de diez han quedado devastados por los últimos temporales, con los baños llenos de hongos, los pasillos encharcados, y profesionales que cobran por prestar servicios en el mismo horario en que están desarrollando tareas en clínicas privadas.
Estos marplatenses y batanenses, ¿estarán contentos con la falta sistemática de atención y de recursos? ¿O quizá no cuentan? Será que son muy pobres, que no interesan a nadie, que son invisibles a los ojos de medios que tan ensimismados están en ser parte de la mesa del poder, que prefieren no mirar, no ver, no publicar. Todo se vincula: un afectado cardíaco que solicitó hace unos días un turno para un estudio en el CEMA, recibirá el mismo para marzo. Y ya ha ocurrido que la prestación recién estuvo en condiciones de ser brindada cuando la persona había fallecido.
El relato salta de un lado hacia otro rápidamente. Siempre hay que dar buenas noticias, cubrir todo el espacio mediático y hacer como que todo está bien, aunque nada se resuelva seriamente. Por cierto, muestran un descaro poco común.