1) Juan Manuel Pettigiani
(Un busca)
Años, décadas de vivir del presupuesto público sin dar nada a cambio a la sociedad, reaparece luego de largo período de hibernación haciendo ruido como rompeportones de fábrica trucha. El estruendo es lo suyo. Pero nada más. Buscapié.
2) Adrián Alveolite
(Abusa de su suerte)
Lo zafaron en causa penal en la que tiene responsabilidades directísimas. Twitea y hace bardo en las redes como si fuera ejemplo de virtud administrativa. Cree que lo peor ya pasó: el 2017 le va a decir que la impunidad no es eterna.
3) Gustavo Demarchi
(El prisionero)
Prisionero de las fuerzas más oscuras que dominan la mafia judicial de Mar del Plata. Un festejo para pocos, con celebrantes pagados a trescientos cincuenta pesos por cabeza a las puertas del TOF.
4) Daniel Adler
(Maneja una mafia)
Celebrado por Atilio Falcone como “el funcionario que hizo posible juzgar a los civiles imputados de crímenes ocurridos en los setenta en Mar del Plata”, el fiscal general de cámaras cierra un año por todo lo alto. Jefe de la versión local de los juicios de Moscú, su incuria no tiene límites.
5) Eduardo Amavet
(Auténtico incapaz)
Ha pasado por cuanta fiscalía existe en el Departamento Judicial en provincia de Buenos Aires. Un fracasado, hoy psiquiátrico, que le hace mal a los reclamantes de justicia. Le pagan y lo protegen por hacer horrible su trabajo.
6) Martín Merlini
(Cerrando el año)
Cerró con anuncios de dragado, balizamiento y armado del directorio del consorcio puerto. De bajo perfil, destaca como armador de escenarios en la siempre compleja política lugareña.
7) Pedro Mezzapelle
(A boxes)
Se va. Así de simple: Mezzapelle no renueva mandato de cara al 2017, y deja su lugar en otras manos que asumen el desafío de representar a los mercantiles en nuestra ciudad. Como en el caso de cualquier dirigente, hay luces y sombras. Elegir irse no es habitual.
8) Lucila Branderiz
(¿Referente?)
Que a Lucila se la cite como “referente de la política local” es casi un chiste, si no fuera en realidad un insulto al sentido común. La estrategia de su esposo, el ex intendente Perogrullo/Cospelito, para “armar” un candidato potable, la expone a esta vieja tarjetera a un escenario complejo. Sacar la cabecita a la luz pública trae consecuencias.
9) Balut Tarifa Arenas
(¿Y si buscamos hablar de algo nuevo…?)
El concejal Arenas se metió en aguas procelosas y se lanzó a hablar de la tarifa del transporte público de pasajeros, señalando: “hasta que no haya respuesta de mejor servicio, no voto el aumento”. De Osvaldo Lalanne para acá, siempre ante esta situación, se ha escuchado este mismo argumento.
10) Carlos Fernando Arroyo
(Sigue en 2017)
Y llegó al último mes del año dando su mensaje de paz y armonía en General Pueyrredón. Buenos tubos ha sacado de remar en dulce de leche con las cuentas de la hacienda pública. Se vienen abdominales de acero, para levantarse todas las mañanas el año que viene.