1) María Eugenia Vidal
(la dueña ya cansa)
Fue dicho en este medio desde hace ya un año calendario: los modos de «dueña» que profesa la gobernadora Vidal no son propios del accionar democrático. Llega para apoderarse de la figura de «quien hace que la sociedad sea feliz en la feliz» en el estío veraniego. Un acting caro, que no cambia ni modifica nada, sólo alimenta un ego muy mal aspectado.
2) Carlos Fernando Arroyo
(basta de ninguneo)
Quizá pudiera interpretarse que su airada partida del balneario montado por la provincia en Perla Norte no sería políticamente justificada. El ninguneo sistémico de la gobernación llevó a que una pequeña chispa hiciera estallar al hombre del piloto y su partida del lugar fuera la nota del día. Harto ya de estar harto.
3) Cristian Chaulet
(violento/sin «me too»)
No sabe mucho de empoderamiento femenino. Es violento de palabra y de modos con sistémica amenaza de ejercer violencia física sobre las/los trabajadores municipales. Hay ya alguna carpeta siquiátrica consecuencia de sus modos ¿habrá «me too» local o un «mira como nos ponemos»?
4) Vilma Baragiola
(todo un gesto)
Fue un gesto: al ver partir al intendente de la playa de la felicidad del verano 2019, la líder de la UCR canto «pri» y encabezó la retirada de curules y legisladores de Cambiemos que buscaron dejar en claro que los modos y prácticas políticas de la gobernadora y de su staff son ofensivos y de pésima educación. Bien ahí.
5) Guido Lorenzino
(haciendo pantalla)
Ex espada flamígera del motonauta vencido en la carrera presidencial, se conchabó —acuerdos políticos mediante— en la Defensoría del Pueblo de la provincia. Ahora, hace pantalla con el fallo del caso Lucia Pérez. Si es por cosificar, pudor hay muy poco, o nada.
6) Jorge Norberto Rodríguez
(piedrita en el zapato)
Hombre de paja de Norberto Pelusso y Daniel Scioli, manejó y puso la firma a negocios y negociados en Lotería por 8 años. Detenido e investigado por robar plata de la institución pública, puede dar sorpresa si decide hablar.
7) Guillermo Sáenz Saralegui
(ni digno, ni solidario)
Nunca, nunca habría sido concejal o alguien en la política si el intendente Arroyo no lo hubiera distinguido con una concejalía y avalado su designación como presidente del H.C.D. Un ejemplar malicioso y mediocre como pocos ha dado esta comunidad.
8) Lucas Fiorini
(¿el enterrador?)
¿Será así? «El curita» enterró la candidatura de Guillermo Montenegro, el vecino de San Isidro enviado a Mar del Plata para transformarse en «el candidato». El anuncio de su intención de campeonar para la intendencia en las PASO parece preanunciarlo.
9) Mario Dell Olio
(cierre por todo lo alto)
El ingeniero cerró por todo lo alto una carrera compleja y poco habitual: la de un profesional del cálculo y los números complejos que también tiene la habilidad de dirigir grupos, llevar procesos complejos, y lograr objetivos concretos. Las palabras del intendente marcaron un cierre poco frecuente: “se va mi mejor secretario”, dixit el hombre del piloto.
10) Daniel Viglione
(todo pasado fue mejor)
Llega la hora y Viglione, que vivió de la fantasía de ser un bróker exitoso para terminar como vil estafador, irá a juicio oral y público en 2019. Su caso será el primero que abre el calendario de un año agitado en los tribunales locales.