1) Guillermo Bianchi
(volver al pasado)
Secretario general de empleados de comercio de híper bajo perfil. Lo conmueve un tema que siempre ha hecho las delicias del socialismo: el boleto obrero. Así es: como un viaje al pasado, ante la corrección tarifaria pide que haya un boleto obrero como antaño. Interrogante: ¿quién o quiénes califican hoy como tales? A falta de ideas…
2) Angélica González
(entre palos por bogar y acusar al voleo)
Salió muy a su aire indignada porque la municipalidad obtuvo una renta financiera de nueve millones de pesos en su manejo de saldos disponibles. Quiere explicaciones. ¿Qué, cómo, cuándo, cuánto y por qué? Es legítimo. Ahora, ¿vale un escandalete? Extrañan el déficit y pagar fortunas en intereses por descubierto, parece.
3) Hernán Mourelle
(esa boquita)
Le piden explicaciones y se pone bravo. Usa un lenguaje duro e inflamable mezcla de Milei y Giacomini. Pero misógino, no da. A puertas adentro del palacio le piden que hable de números y que deje la diatriba para después de Octubre. Ya habrá tiempo.
4) Guillermo Messina
(trabajo hay… pero)
Notable revelación del hombre de los remises cooperativizados: trabajo hay, pero faltan trabajadores. Reveló en la 99.9 que hay vehículos parados porque faltan choferes. Curioso cuando menos.
5) Carlos Ronda
(en la picota verde)
Como dirigente opositor, lucía como un león rampante que promovía la cultura eco friendly. Como intendente, lo cuestionan por apoyar lo que antes combatía. Poderosos motivos lucirán bajo el pliegue de la palabra y las buenas intenciones.
6) Florencio Aldrey Iglesias
(caprichoso, resiste)
Siempre fue mandón y caprichoso. Sus rabietas son legendarias. Pasea su bandera “Shopping Aldrey” en la manga del avión que recorre la costa como niñato caprichoso que ignora la ley y las disposiciones municipales. Se le nota al anciano de Lugo que esta con problemas de la edad tardía. No entiende que perdió. Da pena.
7) Sofía Badie
(palo mal, ciudad peligrosa)
Enérgica, siempre a mil por hora, la fortuna le jugó mal. Badie se pegó un palazo por un automovilista que abrió la puerta de su vehículo intempestivamente y la saco volando literalmente para aterrizar sobre el duro asfalto de la Avenida de los Trabajadores. Bajando un par de cambios por sesenta días, y a agradecer al destino.
8) Ariel Ciano
(tiene sueños, teman sus pesadillas)
El hijo del Harvey Weinsten local —para que quede claro: “El Cholo” Ciano— dice que tiene sueños para Mar del Plata. Versión criolla de Freddy Krueger, sus sueños pueden ser nuestras pesadillas. Café, café urgente, a no dormir que nos puede atrapar.
9) Marcelo Lobbosco
(enderezando el barco)
Con dos british a bordo dio la orden de zarpada al buque de investigación Angelescue, siempre tripulado por gente de prefectura. Según se afirma, luego de los primeros días el personal de INIDEP se acerca a trabajar y ve que no hay mala entraña en su contra. Ya sabemos, las burocracias se adaptan, siempre.
10) Emilio Bustamante
(recalculando)
Emilito esta bajoneado, siente que lo ningunean y que un chino que billetea es más que él, que le dio a Mar del Plata una terminal de contenedores. Bajó dos cambios, y se nota. Si no, pregunten a la gente de la estiba a ver qué piensa y cuánto siente en el bolsillo. Cabildea irse con las grúas a otros puertos. Final abierto.