1) Angélica González
(en la era de empoderamiento, un baldón)
En la era del empoderamiento femenino no todo es para celebrar. Leyes de cupo, ley del fifty-fifty para repartir cargos, y a ver qué maravilla ocurre cuando cambiamos paradigmas. Pero el caso de doña Angélica es un traspié tras otro. Como niña malcriada, busca dar la nota y afirma guarradas dañosas al voleo. Una pena.
2) Guillermo Montenegro
(dime con quién andas)
Dice ser lo nuevo y se rodea de personajes como Lucas Fiorini, que ha transitado todo el espinel peronista de Menem hasta hoy. A él y a su grupete les da lo mismo: que Luqui (SIC) venga, si los lleva al poder… Completa con Hectór Rosso —concejal por GAP, cuya nota más intensa fue homenajear al “Mono” Burgos— y los restos humeantes de las batallas del fallido PRO Mar del Plata. En fin, no son las mejores compañías.
3) Carlos Fernando Arroyo
(sin temor a las palabras)
Le dio duro al verbo y lo más intenso es que tenía con qué sostener lo que expresó. Habló de idiotas, quizá debió agregar mal entretenidos. Eso sí, mediocres, seguro que son.
4) Claudia Rodríguez
(sí, pero NO, sino todo lo contrario)
La patinadora violenta se subió rápido al carro de “hay que poner el personal que haga falta para que la municipalidad funcione” (dixit CFA) para clamar por cargos en la sinfónica municipal. ¿No era que estaba entrando gente a lo loco? No era.
5) Guido Lorenzino
(esa vena oportunista)
Ex siolista beneficiado por la política de entrismo del PJ en Cambiemos que impulsa el hada triste de Morón. Salió a hacer política con los críos asesinados de San Miguel del Monte. Ausencia de pudor.
6) Giménez & Bibel
(otro, sí, pero NO, sino todo lo contrario)
La meliflua Cámara Federal marplatense varía sus convicciones según el momento. Siempre bajo el predicamento ideológico de justicia legítima, Giménez —acompañado ora por Tasa, ora Bibel—, lleva la batuta para acorralar al fiscal Stornelli convencido que Fernández/Fernández se impone en octubre. Será de ver.
7) Gustavo Gil de Muro
(clamando sin respuesta)
Le tocó poner la cara y anunciar que la municipalidad denunciará a los acampantes que violan tres cuartas partes del sistema legal argentino en ampliatoria en la justicia penal y justicia del menor. Al tercer poder zaffaronista de Mar del Plata no hay manda de la corte que lo haga funcionar a derecho.
8) Simón Francisco Isacch
(dando cátedra)
Un pícaro de aquellos. No por incorrecto, pero los márgenes que le da su rol de juez, los usa a full. Un día le cepilla honorarios millonarios a un letrado, y otro le da un instructivo a la procuración municipal sobre qué es judicializable y qué es administrativo. Tipo bravo.
9) Daniel Scioli
(tiene cobertura)
Le prohibieron la salida del país. Acumula cinco causas penales elevadas a juicio. Viene a Mar del Plata, hace prensa, y nadie, NADIE le pregunta nada de nada. Un caso increíble de cerco informativo e impunidad mediática.
10) Daniel Viglione
(daños irreparables)
No es la condena en sí misma, es la impudicia que tienen estos tipos como Maddoff o Viglione, miserables debieran quedar a la sombra de por vida. Una justicia que no recupera un peso cuando menos debería condenar con sus extremos más elevados.