1) Guillermo Montenegro
(extremo desafío)
Un antiguo proverbio árabe dice: “ten cuidado con tus sueños, pueden cumplirse”. Y es así: el vecino de San Isidro está ahora ante el desafío de no ser el candidato derrotado que le dé al peronismo por primera vez en su historia la intendencia de Mar del Plata. Duro momento.
2) Guillermo Arroyo
(¿y si da un paso al costado?)
Hizo todo a destiempo. Una semana de campaña con más contra marchas que marchas. Dice amar al padre y vivir para su gloria personal y política. A veces el amor suele ser el disfraz atroz de otros sentimientos.
3) Sergio Goransky
(actitud suicida)
Va por todo. Si sigue así, va a terminar con nada de nada. Actúa como Jim Jones en Guyana, arrastrando a todos y a todas —anche todes— al infierno creyendo que va por el cielo.
4) Pablo Barragán
(sigue en campaña)
Activista del P. O. Se ve que le gusta la calle, clama en la puerta de la municipalidad arrastrando criaturas al inclemente frio marplatense aduciendo exigir trabajo legítimo. Legítimo es —entiéndase— que los incorporen a la planta del estado, off course.
5) Santiago Bonifatti
(agrandado el chiquitín)
Está re agrandado, lo que no es psicológicamente extraño dada su breve estatura física. Luego de la PASO profirió: “estoy como candidato hace 40 días contra otros que están hace 30 años…” ¿Cospelito?
6) Mario Bassano
(en escena de tono feroz)
Abusador y maltratador de niñeras. No es nueva esta conducta que ya pasó por la mirada de la justicia sin que hubiere modo de probar las denuncias. Un momento tremendo a los 73 años de una persona repudiable sometida nuevamente al escrutinio judicial.
7) Santiago Inchausti
(no se la iba a perder)
Las denuncias que caen sobre el folklorista Bassano no dan, en inicio, para tipificar como delito federal. Con Inchausti nunca se sabe, creatividad judicial para encarcelar, nunca le ha faltado.
8) Leticia González
(no se banca la chantada)
Quizá la persona que más entiende del trabajo social en Mar del Plata. Está que trina por los dislates de la edil Santoro al respecto de sus dichos sobre las tremendas necesidades humanas en la ciudad. Se viene un fuerte debate por el tema.
9) Zulma Fernández
(sacudiendo alfombras)
Médica de hospital público bonaerense, salió de patada voladora contra la caja de los médicos y los usos del dinero que dispone el Colegio para las actuales y futuras jubilaciones. Otro tironeo de profesionales lejos de los sueños e ideales de tan noble actividad.
10) José Martínez Suárez
(QEPD)
Lejos del relumbrón de sus hermanas, trajo sentido común a la realización del Festival de Cine Internacional de la ciudad. La gente del MARFICI siempre lo tendrá en su corazón por su conducta señera y amable para con esta creación de la cultura marplatense. Con su frase “el cine es uno sólo”, dio por tierra con años de zonzos intentos por parte del multi Ladrey de buscar conflictos donde no los había. Gracias José por tanto.