1) Vito Amalfitano
(el nexo)
Periodista, fana de Riquelme, adorador de Víctor Hugo Morales, empleado del multi Ladrey. Próximamente concejal, y nexo con el factor de poder que arruinó a Mar del Plata. Eterno revival de la mediocridad nativa.
2) Carlos Rottemberg
(se le nota el apego)
Empresario teatral muy enojado con el gobierno de Macri y aún más con el de Arroyo. Extraña el naranja. Se le nota el apego: la foto con la candidata de Cristina Elizabeth a la intendencia de la ciudad es primorosa. Se nota el apego.
3) Angélica González
(algo distraída)
Curul por casualidad, buena para nada (políticamente hablando), ahora clama pidiendo que Arroyo banque a Montenegro. Se acordó tarde. Era antes, mucho antes.
4) Juan Domingo Novero
(el mismo, ¿mejorado?)
Dicen que vuelven mejorados. Si del pope real —y no virtual— del SIMAPE se trata, a prepararse. Más sobres, más bolsos, más violencia. Novero, culata en la pesca de Felipe Solá, en la mesa de la dulce Fernanda. ¡Epa!
5) Cristian Blasina
(empoderando la miseria)
Militante del campo popular llegado del conurbano para organizar y re significar a los cartoneros. Pasarán a llamarse recolectores empoderados auto organizados aspirantes a la planta del municipio. El único objetivo: seguir engordando el presupuesto.
6) Cristian Begu Tasca Charri
(ni ahí)
Militante de Vilma, enojado por la derrota, anuncia que ni piensen que él o los demás radicales locales votarán a este populista liberal de Monteoscuro. Ni Alem y Alvear lo permitan, lo jura por la 3 de la 3.
7) Elina Scialabba
(mechera liberal)
Economista liberal alineada con José Luis Spert. Del grupo financiado por el kukismo para limar al gobierno de Macri. Cayó indignamente por mechera de chocolates caros en un COTO de CABA. Y, si admirás ladrones… La fruta nunca cae lejos del árbol.
8) Jorge Bergoglio
(the warrior pope)
En la mejor tradición de los papados políticos y guerreros, sin empacho a contratar ejércitos mercenarios, Bergoglio asoma como el reconstructor del PJ uniendo las partes para imponer el gobierno nacional y popular que es su visión del camino de la felicidad para el pueblo.
9) Hernán Tillous
(un pibe de barrio)
Es la gran esperanza de los agrupados atlánticos que vienen de capa caída después de una PASO que fue algo así como una cursiadera fenomenal sin hallar baño a mano. Se define como pibe de barrio y afirma: o vamos por el triunfo, o me vuelvo a engordar los chanchos al campo. Un par de botas de goma por ahí a la derecha.
10) Guillermo Sáez Saralegui
(ni el decoro del final)
Menos que nada. Amarrocador de módulos y cargos administrativos para la familia, ahora pide votar a Monteoscuro. Es de imaginar la catarata de votos que su prédica le va a arrimar al candidato del hada triste de Morón.