1) Bugs Bunny
(insurreccional y disruptivo)
Cuando nadie lo esperaba, el icónico dibujo animado de la Warner se convirtió por algunas horas en un personaje del debate político, al ser acusado por el presidente electo de “gran estafador”. Entre los abuelos que no tienen Smartphone, y el conejo de la década del ’40, eterno rival de Elmer Gruñón, los devaneos verbales del presidente electo dan que hablar.
2) Guillermo Montenegro
(vini, vidi, vinci)
Es el nuevo intendente de la ciudad. Tremendo desafío. Sin equipo de gobierno a la vista y rodeado por las jaurías vernáculas acostumbradas al manejar el festín del presupuesto público, tiene una marcha a tambor redoblado para articular antes del 10 de diciembre y que los lobos no se lo devoren. Difícil partida.
3) Gustavo Arnaldo Pulti
(no es triste la verdad)
Se va, se va, se vaaa, Cospelito ya se va. Finalmente el voto popular entierra a este freaky que humilló a tanto vecino de bien en Mar del Plata. Devastó la hacienda pública y llenó el staff municipal de buenos para nada. Todo termina.
4) Rodolfo Iriart
(poniendo lo que hay que poner)
El juarense amarplatesado (SIC;SIC) es otra vez clave en el armado del PJ local bajo sus cambios de cartabón. No coronó completamente, pero quedó parado en el centro de la escena con su cuota de poder intacta.
5) Alejandro Carrancio
(puede inclinar el field)
Carrancio sigue en el Concejo empujando ahora por presidir la cuestionada institución legislativa. Anda con el cuchillo bajo el poncho, señalando que, si no es el presidente —último ratio de los pedidos de la agrupación CREAR—, retorna con abastos y armas al seno del sector que conduce Sergio Massa. Grouchomarxismo a full.
6) Patricia Bullrich
(se viene dura batalla)
Para no pocos, el mejor ministro del gobierno de MM. Ante una acusación infame en su contra, respondió como se debe: “aquí estoy, no me voy a ninguna parte”. Convicción, coraje, y compromiso. Un ejemplo.
7) Marcelo González
(obstinada obsesión)
Obstinado, obsesivo, si no, ¿cómo seguir invirtiendo en la ciudad ante la presión de la economía, la indiferencia del poder, y los desafíos de buscar espacios para algo tan poco comprendido como la cultura en serio en Mar del Plata?
8) Fernanda Montoto Raverta
(puso un mojón)
Puso el mojón alto, muy alto, en la campaña electoral más intensa del PJ en años, manejada con inteligencia y astucia para penetrar el difícil voto marplatense, reluctante al peronismo desde siempre. Va a dar que hablar.
9) Nelson Castro
(diagnóstico a distancia)
El médico opinólogo anti macrista ya no determina síndrome de Ubris, ahora hace telemedicina y afirma: “Alberto Fernández está bien de salud”. Con el alza de la medicina prepaga viene bien que el médico periodista haga diagnósticos tan rápidos. ¿Serán certivos?
10) Mariano Correa
(si le preguntan)
Ediles que van por la media digital llorando al respecto de ciudadanos que no pueden pagar la TSU y defensores de algún pueblo que hablan de ancianos mendicantes. A ninguno se le ocurre llamar al titular de la agencia de recaudación municipal y preguntar. Si lo hicieran, entenderían de qué peroran. Sería mejor, y más útil.