1) Carlos Fernando Arroyo
(honorable for ever)
Llegó impensadamente. Le daban meses, e hicieron lo imposible para voltearlo. Nada pudo con él. Resiliente aún a sí mismo, concluye sus cuatro años dejando una vara alta, aún mayor que lo que el barullo mediático generado en la manzana de las sombras permite advertir.
2) Guillermo Montenegro
(alto compromiso)
No es poco lo que le espera: recibe la ciudad en equilibrio en su cuentas públicas, ordenados los sectores clave que estaban literalmente desquiciados, y un reclamo de añares por más y mejor seguridad pública. Será de ver.
3) Alfio Sambataro
(un re grosso)
Increíble que un profesional del estilo y la trayectoria de Sambataro no sea valorado, más allá de debatir en términos políticos el sino del proyecto para la Plaza del Agua. Es de ver su obra en Estados Unidos, España o Chile. Chapeau por él.
4) Luis Distefano
(vini, vidi, vinci)
Tomó un área devastada y corrompida hasta el hueso. Dio una batalla épica por establecer un nuevo paradigma de transparencia y respeto que eleve la cuestión docente y lo logró. A sus pies rendidas las leonas custodias de lo peor de lo peor que dio el esquema de poder municipal.
5) Sofía Badie
(única e irrepetible)
Única e irrepetible. Sofía dio magister class de cómo hacer, cómo desarrollar y cómo actuar para dar trasparencia a la gestión pública en el Consejo Escolar de General Pueyrredón.
6) Florencio Aldrey Iglesias
(insoportable)
El brigantino es insoportable. Sigue convencido que puede manejar la política y llevarse a todos puestos. Aún no había caducado el tiempo de Arroyo cuando faltó a los compromisos establecidos en las playas de las Toscas, que deben ser públicas, abiertas, e inclusivas. Respetar la palabra, la ley, las disposiciones, no es lo suyo.
7) Lucas Fiorini
(encendiendo velas)
Es tan Opus que para expresar su malestar por estar en todo afuera de la gestión que inicia en el municipio, eligió twittear un texto atribuido a Saulo de Tarso, conocido como el santo Pablo: “Sepan que el que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre. En cambio, el que siembra con generosidad, cosechara abundantemente”. ¿Se estaría mirando al espejo cuando lo twitteó?
8) Santiago Bonifatti
(demasiado bajo la alfombra)
El pequeñín —descendiente político de los accionistas marplatenses en default— dice que no se ha apropiado de moneda alguna que no sea producto de su encomio como curul, y se atribuyó logros varios en estos pasados años. Aunque no lo expone, trae con él a varios que son flor de pieza para analizar.
9) Fernanda Montoto Raverta
(coronó)
Es algo así como la luz de los ojos de la vice presidenta electa y se sabía que le darían fierros para actuar en política. Desarrollo Social de la provincia es un desafío, pero es, así mismo, una gran oportunidad. Coronó. Era como obvio.
10) Alberto Becchi
(mi hanno derubato)
Candidato por el Partido Democrático Italiano al Parlamento de la tierra de sus nonos, Becchi está seguro y dice poder probar que le hicieron fraude en la elección de abril de este año. Va a fondo y no se baja del reclamo. Forza, Alberto.