1) Roberto Gandolfi
(empujando para los amigos)
Viene del movimiento piquetero y su slogan era “con todos adentro”, ergo, hacer de cada integrante de un piquete un empleado municipal. Hoy, ya integrando la corporación, va por más y aspira a que las obras públicas las realicen cooperativas controladas por los grupos que integra. Hay disputa en ciernes.
2) Jorge González
(el guasa banca)
Hablando de quién hace las obras, y ante las quejas de los grupos piqueteros, el responsable de Obras Privadas de la comuna dio detalles concretos, señalando que, a cargo de cooperativas ya hay obras en marcha en OSSE, EMSUR, EMVIAL, etc. A llorar a consistorio.
3) Fernando Rivera
(no es triste la verdad)
No se guardó nada en la 99.9 y apuntó a la industria del juicio, a los controles de prefectura, y a las leyes laborales de 1975. Polémico, pero certivo. Al que no le guste…
4) Agustin Neme
(aguantando la parada)
Le pone el pechito a las balas y soporta la andanada falsamente buenista del Frente de (algunos) Todos, que lloriquean por los pobres trapitos a los que la administración quiere ordenar. Bien, la política no se hace escondiéndose.
5) Ginés González Garcia
(poco fiable)
Menos confiable que ponerse una aspirina en las partes intimas para no quedar embarazado. No estaba preocupado por el coronavirus. Puede ser, pero tampoco se ocupó, lo que ya es algo bien diferente, ya que es su trabajo —el que no sabe hacer, obviamente—.
6) Rita Segato
(femicidio y espectáculo)
La madre de todas las feministas vernáculas lo dice, y deberían prestarle atención: “Los femicidios se repiten porque se muestran como un espectáculo”. Así es: hay que descosificar la muerte y el horror que incrementan esta espiral de violencia absurda.
7) Cristian Girad
(correcta decisión)
El titular de ARBA dispuso que 5 mil pymes en la provincia dejen de ser agente de retención. Buena esa. Sentido común, poco habitual últimamente.
8) Julio De Vido
(mas cínico no se consigue)
Hace la V de la victoria como si fuera un líder político al que hay que respetar. Es un miserable que no se hace cargo de nada, y presume de una moral de la que carece. Estos personajes sólo se consiguen en sociedades cuyo contrato moral se define por el concepto de “robar sólo es un problema si te atrapan”.
9) Eduardo Agüero
(por otra impronta)
Arquitecto de extensa trayectoria, intenta darle vida a una institución que está en coma cinco. Bien por él: el sólo intentarlo, vale la cita.
10) Ruben Pili
(optimista)
Se le ve mejor, lejos de aquel momento en el que lo hicieron jugar, firmando una denuncia contra el intendente Carlos Fernando Arroyo que quedó por allí en un cajón como un autentico sinsentido. Por el lado de la verdad se vive mejor, por cierto.