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Le pidieron la jubilación por los medios. Lo destrataron cada día desde la llegada del “régimen” al gobierno. Volvió en un rush increíble. Derramó definiciones tremendas, y selló nuevamente el pacto: “Acordamos con la constitución sobre la mesa”. Ergo, no hay pacto de impunidad.

Llegó a cambiar la dinámica de la inseguridad en Mar del Plata. No la ve, ni en filminas. Un espanto de incapacidad y malas formas. No da el piné, es obvio. ¿No será hora de que se le termine el veraneo?

Vecino del barrio El Martillo, y orfebre platerista criollo, le pone voz a una zona de la ciudad laboriosa, pero asolada por el crimen. Un tránsito nada simple para alguien que, refugiado en el brillo de su arte, nunca hubiera imaginado terminar siendo la voz de un barrio que no cede sus banderas.

A diferencia de Lino Patalano, que clama por un protocolo que permita pensar en la temporada teatral de verano, Rottemberg se alinea con el gobierno, y se muestra de acuerdo con la palabra presidencial. Nada simple para alguien con tanto capital inmovilizado.

Más conocido como “Juanchi” Zabaleta, levanta una bandera que se vincula a un propósito histórico: que Mar del Plata se convierta en la capital bonaerense. Es una idea vieja, de hecho, es por ello que el diario que aún regentea el coruñés emprendedor lleva dicho nombre. Nada original, todo se repite.

Un nuevo dragado que le dará al puerto de la ciudad el calado necesario para poder operar normalmente. No debería ser algo extraordinario. Tanta movida mediática es un exceso de representación pública innecesaria.

Eran los tempranos noventa cuando desembarcó por primera vez en LU9. Se fue con un gusto amargo de la ciudad al caer la emisora en manos de FAI. Viene por la revancha. Que le salga bien.

Se pasó de “La Silla”, organización fenecida en la pelea por el poder en Empleados de Comercio, a un cómodo cargo en la estructura burocrática del gremio. Renace como director técnico de fútbol y espolea a la dirigencia de la AFA desde un lugar muy fuera de juego. Interrogante: ¿le sacarán tarjeta roja?

Se plantó como el impulsor del aniversario virtual del 17 de Octubre. No salió bien: se cayó el servidor, y la fiesta digital fue un bochorno. Pidió cantar la marcha desde los balcones y patios familiares, pero no le prestaron mucha atención a sus pedidos. En fin, ya se sabe que, en el mundo de la martingala, el 17 es la desgracia.

Jueza federal de Mendoza, simplemente poniéndole limite al abuso de poder. “Lo que no puede el Presidente es decir que el cumplimiento de estas restricciones configuraran un delito del Código Penal porque lo tiene prohibido por la Constitución Nacional y eso es lo que yo he declarado inconstitucional”. Alguien lo tenía que decir.