1) Marcos Gutiérrez
(nos quiere vacunar)
El siempre esquivo y extraño curul kuka nos quiere vacunar. Subido a la ola del “los estamos cuidando”, buscaba junto al SUTEBA local quedarse con la articulación vacunatoria en General Pueyrredón creando centros en escuelas públicas provinciales. No prendió la postura. Zafamos.
2) Agustín Calamante
(copando el escenario)
Enfrentado a la conducción de maestranza de casinos encabezada por “Chucho” Páez, clama por cambios y pide que el juego no quede en manos de privados. Que se queje con La Cámpora, que fue la que arreglo con Cristóbal López. Votaste más estado, te dan más negociados.
3) Juan Manuel López
(inseguridad un drama constante)
Preside el Foro Municipal de Seguridad. El agobio se nota en sus palabras: la ciudad está atravesada por el delito, y las quejas aumentan al ritmo de la violencia criminal. Dura tarea.
4) Horacio Pietragalla
(más cínico…)
Curró como secretario de algunos derechos humanos en Santa Cruz. Sigue llenándose los bolsillos de recursos públicos a costa de todos los argentinos. Fue a Formosa a dar cobertura al Kim Jong-il vernáculo. Dice que no hay nada de qué quejarse. Todo bien: encerrados con aire acondicionado y todo. Qué joder.
5) Eduardo Navascues
(un testimonio imprescindible)
Fue conscripto en La Tablada y junto a cientos de pibes luchó por la patria y la defensa de la democracia ante el artero y criminal ataque de MTP, reinvención del ERP que actuó conforme a su estilo: asesinando conscriptos.
6) Rubén Penna
(santo desesperado)
Preside el club santo, en su versión marplatense. Como tantas otras instituciones del futbol local, su principal tarea es dar contención social por medio de la práctica del deporte. No dan más de los robos y saqueos. A gritos ya, piden que se actué y se detenga a los cacos.
7) Vito Amalfitano
(pegando al chancho)
Un clásico del peronismo vernáculo: el transporte. Desde la caída de la banda que saqueaba a los dueños de los micros en la década de los ochentas, no tenían una oportunidad como esta. Un gobierno con un bloque fragmentado que no atina a defender las políticas del ejecutivo. Le pegan al chancho hasta que vomite. Se ha visto. Ya se sabe cómo funciona.
8) Fernando Herrera
(Pipi recargado)
Un personaje de la fauna política local que sueña con las alturas. Busca un escenario que le permita subirse al trencito pequeño de la UCR, diezmada por la lejanía de sus dirigentes con la sociedad. Si se le da, paga fortunas.
9) Rosales, Spert, y Milei
(The three Stooges)
Recibieron plata del peronismo a través de distintas fuentes para limarlo a Macri. Fueron a besar el anillo de Insfrán a Formosa, y LaRenta les pagó la cartelería en vía pública. Tres tipos tan audaces como peligrosos.
10) Guillermo Moreno
(se persigna)
El mismo tipo que, según Verbitsky, atendía con un arma sobre su escritorio. Afirma que Formosa es el templo del peronismo. Que, al ingresar a Formosa, “un peronista se persigna”. A confesión de partes…