1) Marianela Romero
(pisando el expediente)
Concejal de re bajo perfil, alineada con la línea dominante de la UCR local, súper disciplinada. Tiene muerto el expediente en el que deben tratarse los cambios en las disposiciones generales para la construcción en la ciudad. Miles, cientos de empleos que no se darán por una demora incomprensible. Bueno, no tan incomprensible.
2) Marcelo Pasetti
(publinotero inescrupuloso)
Fue afondo: usó todo lo que tenía. Cuando leyó “La Moneta”, sabía que el amo le felicitaría y violó cuanta idea de ética del periodismo se pueda concebir. Obvio que chequear, verificar, establecer criterio de línea de tiempo, ni idea. Corte y pegue y mandado echo.
3) Pablo Obeid
(una deriva inexplicable)
Al frente de la UDAI de Avenida Independencia y con el control de las otra dependencias de ANSES en Mar del Plata, Pablo se cruza con beneficiarios y abogados en una zaga incomprensible. Si los cargos son para sumar en política haciendo desde el poder, viene de resta mal. Muy mal.
4) Fabián Portillo
(con la tarasca, no se juega)
Su voz estavo públicamente apagada durante el 2020, período en el que —Covid mediante— se congeló la actividad tribunalicia. Los atropellos a sus colegas en materia previsional lo sacaron del letargo. Que se repita.
5) Lucas Fiorini
(una ley para parar a los avivados)
Rápido, el contendiente interno de la UCR en la quinta sección electoral presentó un proyecto de ley para establecer el esquema de aplicación y validación del programa vacunatorio anti Covid. Justo en el mentón.
6) Beatriz Sarlo
(¿un fiscal que la haya escuchado?)
Afirmó que le ofrecieron vacunarse por izquierda. Y no hablaba del brazo en que le aplicarían la Sputnik V. La sociedad aguarda un fiscal que pregunte quién, cuándo, y dónde. Sería honorable.
7) María Inés Benítez
(bajo fuego)
Vecinalista belicosa del verbo de la zona sur. Le bajaron un cargador de nueve milímetros y un par de escopetazos contra el frente de la casa. Hay un ruido fenomenal en torno al hecho, y no es para menos.
8) Verónica Hourquebie
(ni un concurso pueden hacer bien)
La abogada Hourquebie —de la misma línea obediente que la curul Romero— bate el récord del cargo político de más baja presencia social en Mar del Plata en décadas. Encima, arma un concurso para cubrir un cargo de planta y, lo hace tan mal, que queda con las enaguas al aire. Gente poco hábil.
9) Oscar Padín
(desgracia con suerte)
Una vez más —ya para casualidad, parece mucho— un barco del INIDEP a punto de zarpar sufre una situación de ruptura en los equipos que le impide navegar y se frustra otra campaña de prospección. Para el pope del INIDEP, “una desgracia con suerte”. Tripulaciones que cobran fortunas por un trabajo que, una y otra vez, no se hace. Extraña idea de la suerte.
10) Carlos Bianco
(no sólo es boca sucia)
El jefe de gabinete de la provincia —virtual regente de los intereses de los bonaerenses— cree que admitir y admirar los valores occidentales y cristianos es algo muy poco cool. Soviéticos en suelo extraño, llegaron escondidos en un auto de bajo precio y se ríen de la cultura de un país que los incomoda.