1) Marcos Gutiérrez
(Es él. Nadie lo nombra.)
Concejal del PJ kuka. Le ganó la pulseada a Sol Torre para “manejar” la vacunación militante. Tiene una muchachada a la que le han quemado la cabeza para que lleve gente para aplicarles la vacuna anti Covid. Extraño: quienes critican en privado, evitan citarlo en público. Raro. Como diría Axel: “se nota, mucho se nota”.
2) Florencio Aldrey Iglesias
(vacunado en silencio)
El brigantino depredador no da ni ofrece disculpas. Si a vuestro lado alguien perece por Coronavirus, téngalo presente. Corrupto que llega hasta lo indecible por ser primero y sentirse más que cualquier otro ciudadano. Hagamos ruido, que el silencio mediático no lo proteja.
3) Gastón Vargas
(Ni idea)
Director de la Zona Sanitaria VIII. No sabe cuántas vacunas llegaron a Mar del Plata. No sabe quién lidera y a quiénes se cita para vacunar. Inútil, no llamala atención. Cómplice necesario de esta violación a los derechos humanos fríamente calculada.
4) Gerardo Romano
(que muera el más viejo)
Exegeta del kukismo sectario y excluyente, apoya la vacunación de los más jóvenes por entender que es “mejor que se mueran los viejos”. Auto citándose como ético y honesto, afirmó que jamás ocuparía un lugar que no corresponde. Dejó claro que la situación equivale a un naufragio. Ni se le ocurra pedirle que les haga una defensa en juicio. Los entrega.
5) Fabián Portillo
(el despertar)
Luego de una larga siesta, los colegios de abogados salen en defensa de sus colegiados, de sus clientes, y a exigir que el sistema judicial comience a funcionar. Fuerte piden la inmediata renuncia de los magistrados de la corte provincial Hilda Kogan y Luis Genoud que saltaron la fila y se vacunaron figurando como personal de salud.
6) Leandro Báez
(mírenla a ella)
Sobre el joven Leandro pesa una condena de prisión de cinco años. Ergo, de cumplimiento efectivo —cuando menos tres y medio—. Afirmó que en la sentencia falta el delito precedente, y ese delito la involucra a ella. ¿A ella? Interrogante… Alcoyana, alcoyana, ¿quién será?
7) Gustavo Jara
(en ascenso)
Sub secretario de seguridad. Va en ascenso en la estructura política del municipio. Verificó el operativo de picadas controladas en el autódromo, que implicó un alto desafío para la gestión. En la misma semana logró cerrar un circuito de donaciones para poner a circular patrulleros de la desaparecida policía local, que estaban abandonados. Good for him.
8) Gustavo Blanco
(no cede, denuncia)
El “tordo” Blanco, gestor de la mejor política de salud del municipio en los pasados años, le pidió a la comuna que no sea cómplice de la barbaridad de hacer de la vacunación un acto militante. En sencillo, alegó: “el que calla, otorga”.
9) Guillermo Bianchi
(comenzó la diarrea)
El cierre de los locales de “Postres Balcarce” es la punta de lo que viene en materia de caída del empleo. Scremin se pondrá orgulloso por el “éxito” de la temporada, pero la verita a parece ahora. Cierre de locales a pasto. Dura tarea.
10) Pablo Moyano
(hasta cuándo)
Un vándalo al que llaman “la bestia”. ¿Hasta cuándo tremenda impunidad? Como diría papa Hugo: él también tendrá sus millones “rompiéndose el OGT”. Símbolo extremo del cambio que pide el país.