1) Guillermo Montenegro
(a Tristán lo están velando)
Por increíble que parezca, en las juntadas y asados de la ciudad, sólo se habla de Montenegro. Pero no por lo brillante de su des-gestión, sino al contrario: todos se preguntan «¿quién viene? ¿qué viene? ¿quién sigue?». Nunca ocurrió algo así, tan pronto. Demasiadas velas encendidas.
2) Ladrey
(Lo logró. Siempre lo dijo)
Años ha, le decía a un inversor —quien luego desistió, y se llevó su capital a otros lares—: «hombre, usté venga a Mar del Plata, que ió le garantizo al intendente y a los concejales». 48 manitas alzadas para el mayor agravio al sentido común de la historia política de la ciudad.
3) Axel Kicillof
(más deforestado, no se consigue)
Lejos de los hechos, viviendo en Narnia, rodeado de bellos colores y decires, el natural de Parque Chas dileta sin solución, cabalgando el desquicio que es hoy la provincia de Buenos Aires. No atina a comprender lo que ocurre. Lo suyo es sólo «bla bla», sin sustancia ni contenido. Tristísimo.
4) Bernardo Martín
(no se calla ni retrocede)
No se guardó nada en la reunión en el EMTUR donde le explicó al directorio su posición y del ente que busca darle a la ciudad un marco de brillo en sus 150 años y por qué todo trastocó a esta situación ilógica, donde un privado recauda para pagar una fiesta que hace él mismo. Chappeau.
5) Luis Barrionuevo
(el líder de «La Groucho Marx»)
Todo un caso este gastronómico anunciador de catástrofes y luchas que librarán otros, nunca él. Pasó de ser el primer gremial mileísta a ser su segundo enemigo. Claro, porque la batuta, la lleva «la bestia», sobre quien se suele decir: «si lo investigan, va a perpetua».
6) Guillermo Castello
(asaltantes)
Libertario de la ante primera hora, desafía la lógica recaudatoria onda «sheriff de Sherwood» de la administración local, señalando: «le están robando la plata a la gente», todo a cuento de la tasa extraordinaria que se aplica a los combustibles en General Pueyrredon. Uno que trina, cuando menos.
7) Fernando Muro
(¿y si probamos con hacer algo?)
El experto en decks juega su fortuna futura a seguir construyendo una imagen de «hacedor». Curioso, porque nada de lo que sucede surge ni de su gestión, ni de alguna idea llevada por él a la administración. Se presenta en las inauguraciones de los comercios a su aire, como si del esfuerzo que éstas implican él tuviera algo que ver.
8) Carlos Teves
(un grande por donde lo veas)
Un grande Carlos. Nacido en Fuerte Apache, del que surgió debido a su habilidad futbolera. Dio hace ya mucho un paso grande y ahora es referente para los sectores populares con su decir sensato al respecto de cómo y cuándo actuar en esta sociedad en tiempos de cambio.
9) María del Carmen Álvarez Arguelles
(si hablamos de ilustres)
Ya que se da esto de distinguir a «ilustres», nosotros hacemos votos por algo cierto y real: Doña María del Carmen sí lo merecería. ¿A ver esas manitas alzadas?
10) Fernando Maraude
(pudo ser tragedia)
Se incendió un carro de venta de comidas en Punta Mogotes. Pudo ser tragedia. En un verano sin grandes desatinos, el «periodismo» porteño se lanzó sobre el administrador del complejo buscando a alguien para incinerar en la pira de la media pública.