1) Gastón Villegas
(demasiados secretos)
Fue el número uno del manejo de los negocios —blancos, grises y oscuros— de Ladrey. Fue expulsado de mala manera (¿qué otra?). Cruza insultos y cartas documento con el brigantino emprendedor mientras —por ahora— guarda silencio mediático. Todo puede cambiar.
2) Pablo Santín
(fue por lana, terminó trasquilado)
Tiene eso de irse de boca y de exaltarse haciéndose el duro. A veces, no le sale bien. Fue al Café Dino de guapo, con cuatro abribocas toca bombo que la iban de rudos. Los esperaba un personaje conocido en el mundillo de los barras, el «Turco» Ventana. Quedó un olor feíto luego de la reculada estratégica que debieron dar Santín y sus recios de vaudeville.
3) Marcelo González
(un distinto)
No sólo le ha dado a la ciudad un teatro digno de una gran capital, sino que no afloja a pesar de las cambiantes condiciones de la economía del país. El espectáculo a beneficio de FUNDAMI con Abel Pintos y Lito Vitale acompañados de ochenta coreutas locales marca un antes y un después sobre cómo hacer las cosas en esta ciudad.
4) Florencia Miconi
(expulsada del serrallo del brigantino)
Iba de gallito de riña anunciando ser la flor del truculento jardín de Ladrey. Algo pasó, y ya no pertenece. Eso la dejó sin el teléfono rojo con el que amenazaba a quien se le plantara enfrente y la tornó conciliadora. Esa «conciliación», va a traer mucho ruido. En el HCD ya hay pulgares que apuntan para abajo.
5) Luis Alboniga
(en nombre del padre)
Párroco de la iglesia del Materno Infantil, muy querido por los feligreses, está provocando un cisma local que se las trae. Una misa en la catedral en la que se «escucha» el silencio del repudio hacia su traslado a otra diócesis es algo nunca visto.
6) Pedro Sanllorenti
(sosteniendo los curros)
El eterno secretario general de los docentes universitarios pone la cara y el cuerpo para sostener los curros de los socialistas en la UNMdP. Anuncia que peligra «la educación pública». No, lo que peligra es el estado de gracia de tanto vivillo a costa de los impuestos de los ciudadanos.
7) Cristina Coria
(el que avisa…)
La vicepresidenta de OSSE no se anda con vueltas: la tarifa de la empresa de aguas y cloacas de la ciudad está al borde del impago diario. Ni el aumento de tarifa aplicado este año alcanza para pagar los costos. ¿Se viene un cambio?
8) Juan Manuel Pettigiani
(liderando el cambio)
Se le veían las ganas de poner primera y a fondo. El autor de 15 presentaciones ante el procurador por causas mal instruidas de supuesta trata logra una condena extraordinaria a los integrantes del Grupo Barillari. Puede parecer poco, pero en perspectiva, es mucho. Y va por más.
9) Luis Barillari
(un largo camino de impunidad)
Una bestia mal aprendida y feroz que se apoderó de la(s) empresa(s) de la familia. Despojó a sus propios parientes de todo con muy malas mañas, creyéndose impune hasta el día de hoy. Primera condena. Tocado.
10) David D’acunto
(los barrios no dan más)
Vecinalista de buena madera que trabaja por su barrio. Uno que no baja los brazos a pesar de vandalismo tras vandalismo. Sólo pide lo lógico: que los que deben poner orden, actúen. Y lo hace de buena leche, sin apostillar políticamente. Alguien debería responder.