1) Daniel Roque Akalestos
(siempre haciendo ruido)
Empresario que creció enormemente en la década de 1990 y en los ocho malhadados años de Cospelito Perogrullo, sigue sumando contratos públicos en medio de sordos ruidos que no son ni de corceles ni de aceros, sino de una suma de ceros a la izquierda.
2) Analia Schwartzman
(doble inocencia)
Un calvario por motivos espurios en manos de un sistema judicial aficionado al populismo. Un doble conforme de inocencia que debería ser suficiente para darle un punto final a esta triste historia.
3) Emilio Bustamante
(el artífice)
Pasan los presidentes del Consorcio, cambia la tribu política que abreva en los salarios públicos por el control del puerto, pero hay una constante, y es la Terminal de Contenedores 2, que es la auténtica responsable de que exista una estructura de potencia en el puerto de Mar del Plata que la favorezca para ser clave en la exploración offshore.
4) Mariano Bowden
(la sacudida no termina)
Si bien él desvaloriza las críticas y presentaciones legales en el ámbito judicial contra la entrega a Akalestos de estos primeros contratos de asfalto y bacheo, la movida y el enojo continúan en otro terreno, que no es el de la política.
5) Miguel Guglielmotti
(se agradece)
Es el impulsor de la ordenanza que le da herramientas al ejecutivo municipal para empezar a controlar y suprimir los llamados «escapes libres». Se agradece.
6) Emiliano Yacobitti
(apropiador de fondos expuesto)
Si te lo encontrás en un pasillo oscuro y de noche, seguro que te pegás un susto padre. Tiene el aspecto del esclavo de las películas, de esos que en voz baja te decretan un final. Algo hay. La cepilló a Guadalupe Vázquez de La Nación +.
7) Constanza Adiecchi
(siempre sumando)
Un elemento positivo de la escena pública local que busca y rebusca el pasado de relumbrón de Mar del Plata. Siempre sumando a favor. Bien por ella.
8) Jorge Fontevechia
(fuente vieja hace el ridículo)
Ha sumado fortuna, y proyectos fracasados, por décadas. Hoy, en camino al final por el agotamiento de su propuesta y después del papelón de proponerlo a Pichetto como presidente provisional en un claro llamado al derrocamiento de Milei, va a juicio por su honor contra el presidente. Será de ver.
9) Miguel Ángel Pichetto
(variopinto)
Pasó de híper cristinista y protector de la dama del Calafate, a republicano liberal. Ahora, se erige en protector de los abusivos derechos de los gordos de la CGT. Más peronista, no se consigue.
10) Conti, Falcone, y Simaz
(¿ algo que decir?)
En un mundo ideal, luego del contundente fallo de Casación en relación a la inocencia de Analía Schwartz, deberían renunciar. Ya sabemos que no ocurrirá. Algún daño en lo social, cuando menos. Hipocresía al palo.